Cada vez son más los vecinos del sur de la Ciudad que denuncian, ante los medios y ante organismos estatales como la Legislatura, la inacción del GCBA frente al avance de la epidemia de dengue. Hablan de una situación preocupante y de una respuesta lenta e insuficiente de la administración macrista. El Subsecretario de Planificación Sanitaria, Daniel Ferrante, admitió, justamente, que hay 2700 casos comprobados en territorio porteño.
“Recién vinieron a fumigar la semana pasada”, apuntó Marcos Chinchaya, vecino de la Villa 20 de Soldati. Y agregó: “Si no se hace algo para prevenir, el año que viene habrá más casos de muerte”.
Chinchaya forma parte de la comisión de salud relativa al Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) de Lugano y está infectado por el virus, al igual que cuatro de los diez miembros de su familia. Según datos oficiales, aportados por el Subsecretario de Planificación Sanitaria, hay 2743 casos positivos de dengue, que llevaron a la muerte a dos personas en la Ciudad.
Además, los vecinos cuestionaron las condiciones de vida de las villas, que no contribuyen a detener la epidemia de dengue. Al no haber cloacas, para tener agua, la gente acumula en tachos que terminan siendo sitios ideales para la reproducción del virus. Desde el gobierno, en tanto, afirman que de las 38000 viviendas que debían visitar para fumigar y descacharrizar, solo les permitieron ingresar a 5800.
Para Walter Córdoba, de Barrios de Pie, “la mayoría de la gente desconoce los métodos de prevención y las acciones del gobierno, que no penetró en los barrios”. Y denunció la falta de repelente en los centros de salud. “Para Lugano mandaron solo 60 aerosoles”, precisó.