Natalia Zaracho tuvo que dejar la escuela en sexto grado durante a la crisis del 2001. Las maniobras políticas y económicas del entonces presidente Fernando de la Rúa y su ministro de Economía, Domingo Cavallo, acentuaron la brecha entre clases sociales en todo el país, y no quedó excluida de esto Villa Fiorito, donde vivía la familia Zaracho.
“Siempre digo que soy hija de la crisis del 2001, esa crisis económica y social hizo que muchas familias como la mía tengan que salir a buscar en el descarte de otros un sustento para poder comer. Tuvimos que salir a cartonear”, contó en diálogo con Noticias Urbanas la recientemente electa Diputada Nacional por el Frente de Todos.
Con trayectoria como trabajadora de la economía popular, cartonera, referente de Patria Grande, militante en el Movimiento de Trabajadores Excluídos, mamá de Dylan (15) e Iara (13), Natalia Zaracho sabe de primera mano cuáles son las necesidades e intereses de las y los trabajadores, las y los jóvenes, las mujeres en general y las madres en particular.
Zaracho no es la única referente del círculo de la economía popular y del Frente Patria Grande. También lo son Federico Fagioli e Itaí Hagman, que recientemente lamentaron la renuncia de Máximo Kirchner como jefe del bloque oficialista en la Cámara baja.
“Se trata de un compañero que jugó un papel central para la aprobación de muchas leyes trascendentales en estos dos años, que ayudaron a generar un contexto de mayor justicia y menor sufrimiento de los más débiles en el marco de la pandemia. Y que condujo el bloque con gran generosidad y compromiso con la unidad política del Frente de Todos”, sostuvieron lxs tres diputadxs en el escrito.
Sin embargo, la labor de Zaracho continúa en el recinto, una labor en cuya banca es “colectiva” y que se trata “sólo de un paso” más hacia la meta final: que todos y todas tengan “tierra, techo y trabajo”.
-Contanos de vos: ¿De dónde venís?
-Soy trabajadora de la economía popular y hoy soy diputada. A los 12 años dejé sexto año en la escuela. Siempre digo que soy hija de la crisis del 2001, esa crisis económica y social que hizo que muchas familias como la mía tengan que salir a buscar en el descarte de otros un sustento para poder comer. Tuvimos que salir a cartonear.
Soy de Villa Fiorito, donde nace un poco la organización del Movimiento de Trabajadores Excluidos. Yo era parte de la cooperativa Amanecer de los Cartoneros que hoy en día tiene más de 5 mil afiliados. El sistema de reciclado era salir a las 3 ó 4 de la tarde a Capital Federal, familias completas en un camión, íbamos con un carrito a juntar plástico, botellas, cartón, papel blanco, diario y cosas usadas de valor porque después íbamos a la feria para hacer trueque.
Nos quedábamos hasta las 9 de la noche porque los porteros terminaban de sacar las bolsas a ese horario, terminábamos de clasificar y ordenar lo juntado y el camión nos pasaba a buscar. A las 12 ó 1 de la madrugada volvíamos al barrio y al día siguiente teníamos que ir a vender. Y así todos los días, esto nos sacó la posibilidad de planificar a largo plazo y de poder ir a la escuela.
Hoy tengo 32 años, soy mamá de Dylan que tiene 15 y de Iara que tiene 13, y soy también parte del Frente Patria Grande además de militar en el Movimiento de Trabajadores Excluídos. Me toca ocupar un cargo en la Cámara de Diputados, que es un logro colectivo, donde seguimos militando por tierra, techo y trabajo.
-Ahora que lograste esa banca, ¿qué intereses y objetivos vas a defender?
-Esa banca, como decía recién, es colectiva y representa a un sector que es la economía popular. Sé que es un lugar difícil, donde nos hicieron creer que no nacimos para ocuparlo. Nosotros venimos a irrumpir un poco la política tradicional y disputar los lugares de poder, no por el poder en sí, sino para poder transformar la vida de los de abajo.
Tenemos como desafío llevar adelante la reivindicación de los trabajadores en sí, pero en especial de los trabajadores más postergados, de la economía popular.
Vamos a trabajar fuerte en lo que es la Ley de Envases y lo que es la inseguridad pero con el eje en el trabajo y la reinserción. Nosotros tenemos la experiencia de los liberados y las liberadas que vienen trabajando muy fuertemente dentro de nuestra organización, con todo lo que tiene que ver con generar oportunidades.
Queremos que haya cooperativas que estén esperando a los compañeros que hayan salido de estar detenidos y darles la posibilidad de poder tener un trabajo digno y un lugar donde aprendan y estén contenidos. Pensamos en la inseguridad como algo que también nos afecta a nosotros, no con una mirada de sumar más policías y más penales, sino todo lo contrario, en cómo se reinsertan en la sociedad con más oportunidades.
-El 2022 recién comienza pero, a priori, ¿cuáles temas considerás que serán los más importantes este año?
-Hoy puntualmente está en agenda la deuda con el Fondo, donde nuestro sector no va a votar a favor. Estamos en desacuerdo porque es lo que expresa nuestro espacio político. Nosotros estamos en el Frente de Todos pero somos parte también del Frente Patria Grande que viene expresando que primeramente hay una deuda con el pueblo y que hay que discutirla y pensarla con la misma urgencia que se negocia con el Fondo.
-¿Sobre qué ejes temáticos va a trabajar tu espacio?
-Tenemos que pensar qué vamos a hacer estos dos años que quedan del gobierno de Alberto. Hay que empezar por los últimos y las últimas: cómo vamos a crear nuevos puestos de trabajo, para bajar la pobreza, que para nosotros no es un número, sino que lo vemos todos los días en los barrios. En ese sentido, necesitamos tener una propuesta concreta, que tenga que ver con mejorar la vida de los que peor la están pasando.
-¿Cómo fue y qué sentiste el primer día que asististe al Congreso Nacional como diputada electa?
-¿El primer día que asistí al Congreso? Nunca me imaginé estar ocupando un lugar ahí, en el Congreso. De hecho, miraba alrededor y pensaba “¿qué hago acá?”. Siempre estuvimos del lado de afuera tirando piedras y quejándonos y hoy nos toca ocupar un lugar que, más allá de que sea una banca colectiva y que somos militantes y que entendemos que tenemos que disputar los lugares de poder, también hay que recuperar la política como una herramienta de transformación, porque no alcanza con tirar piedras si queremos transformar del todo esta situación. Tenemos que seguir construyendo el poder popular.
Fue muy loco para mí ver a mis compañeros y compañeras de Villa Fiorito que estaban todos con una mirada muy positiva. Igual quiero dejar en claro que no alcanza con ocupar un lugar.
Para nosotros fue un paso muy importante, pero fue un paso. Esto va a ser un logro cuando realmente todos tengan tierra, techo y trabajo. Y no es sólo un eslogan o una bandera, es una convicción y militamos todos los días por eso: para que haya justicia social y para que haya una mirada más empática y con más compromiso con el pueblo.
Hoy hay más del 50% de pobreza y la verdad es que me da mucha bronca que la política se siga discutiendo en los pasillos o en un café. Tiene que haber consciencia del problema social que tenemos hoy.
-¿Qué opinión merece la oposición dentro del Congreso?
-Desde que soy diputada, me tocó dos veces estar en la Cámara por sesiones, y puedo decir que mi mirada hacia la oposición es que están jugando a ver quién es más opositor al gobierno, y que no se hacen cargo de nada de lo que generaron.
Recientemente estuvimos discutiendo la deuda con el Fondo y no nos tenemos que olvidar que esa deuda la generó el gobierno de Mauricio Macri, de Larreta y de Vidal. Ellos discuten con una tranquilidad que a mí me da mucha bronca, porque esas consecuencias las estamos pagando nosotros y las van a pagar nuestros hijos y nuestros nietos. Esa plata se fugó y no se investigó. Se trata de una estafa que se hizo a nuestro pueblo. Hoy no vemos ese dinero en escuelas, en salitas, en urbanizar barrios, en crear puestos de trabajo ni en ningún lado, y la vamos a tener que pagar igual.
A mí esa mirada individualista me enoja mucho, pero entiendo también que ellos están ahí porque defienden a la minoría, que siempre gozó de sus privilegios y que no tienen ni idea de cuál es la situación real de nuestro país.
Estoy dispuesta a discutir todo, no sólo la pobreza. Porque estoy convencida de que para discutir la pobreza tenemos que discutir la riqueza de nuestro país, decir que hay una desigualdad muy grande. La tierra y las riquezas de nuestro país están concentradas en pocas manos. Acá no hay un problema de que no hay recursos, sino de cómo están repartidos. No tenemos el problema de pagar la deuda, sino de quién la va a pagar: si la vamos a pagar los mismos de siempre o la van a pagar los que se enriquecieron y se hicieron la fiesta.
A mí esta situación me hace acordar mucho a la crisis del 2001, y esta película ya la vi. No me la contó nadie, yo la vi. Y no quiero que los chicos del barrio, de mi misma edad cuando sucedió aquella crisis, tengan que vivir esto ahora. Por eso creo en que, desde nuestro lugar, siendo parte del Frente de Todos, seguiremos luchando por una unidad para que en el 2023 no vuelva un gobierno neoliberal, pero también para discutir que al Frente de Todos lo votó la mayoría para que represente nuestros intereses. Yo voy a trabajar fuerte en lo legislativo para llevar nuestra agenda y poder hacer, dentro de lo que se pueda, que se garanticen derechos, pero también hacer todo lo posible para que los que peor la están pasando vivan un poco mejor.
-¿Quisieras agregar algo?
-Que ya pedimos las comisiones que son importantes para nosotros: ambiente, salud y trabajo, que tienen que ver con la agenda de la economía popular Más allá de que no nos toquen las comisiones, vamos a seguir trabajando. Primero, visibilizando el trabajo que vienen haciendo los compañeros y, después, intentando generar derechos desde esa banca. Por eso vamos a seguir trabajando con fuerza para estar en esas comisiones, en las que queremos trabajar con profundidad.
