El diputado porteño Gustavo Vera (Bien Común) ha quedado involucrado en un nueva polémica dentro de la Legislatura, a raíz de una dura denuncia que la ex diputada nacional Fernanda Gil Lozano efectuó ante Noticias Urbanas y que en estas horas analiza presentar ante la Justicia.
Vera quiso obligar a Gil Lozano a afiliarse a Bien Común, el partido que creara luego de romper filas con UNEN. Ella se negó y ahora el titular de la Fundación Alameda le exige que entregue la dirección de la Comisión Especial de Hechos Vinculados a la Trata de Personas.
Gil Lozano, recientemente incorporada al massismo porteño, dialogó con NU y confió que la amenzan constantemente por teléfono: “Me llaman insultándome y gritándome para que vaya a firmar mi renuncia”. Y apuntó que esto sucede desde antes de haberse sumado al armado que encabeza Diego Kravetz: “Me dieron un ultimátum por no afiliarme al Bien Común, antes de pasarme al massismo, por permanecer en la Coalición Cívica”.
“No entiendo qué es lo que están haciendo. La verdad que Vera es un desagradecido”, expresó la referente en la lucha contra la trata de personas. Por eso, ahora baraja la posibilidad de presentar una denuncia por “discriminación” ya que –según entiende- Vera y su entorno “hacen estalinismo”. “Jamás podría afiliarme a un espacio donde me maltratan así”, aseguró.
En tanto, Kravetz, el referente del massismo en la Ciudad, argumentó en defensa de su flamante compañera que “la comisión es de la Legislatura, no de Vera”, por lo que le pidió al legislador que “entre en razón, ya que Gil Lozano es la persona que más sabe sobre el tema”.
Por otra parte, desde la Legislatura, el vicepresidente 1º Cristian Ritondo (PRO) afirmó no estar al tanto de la cuestión. Sin embargo, explicó que Gil Lozano puede presentarse, “más allá de los canales externos que existen”, ante la Junta de Ética, al tiempo que recordó la existencia de la nueva Ley de Ética Pública en la que la ex diputada podría ampararse.
“Hay dos lugares donde ella puede denunciar y también está la Vicepresidencia para tratar el tema”, aseveró Ritondo, quien de todos modos admitió que más allá de la idoneidad con la que cuente quien se encuentre a cargo de una comisión, “el que designa, es el que preside”. “Eso no quita que ninguna persona sea maltratada”, concluyó.
Finalmente, desde La Alameda desestimaron la denuncia de Gil Lozano y desafiaron: “Si tiene pruebas, que las presente”. Mientras que dieron sus razones para reclamarle la dirección de la comisión a la ex Coalición Cívica.
“La decisión tiene que ver con dos motivos. El primero es que mantiene dos cargos, lo que nos parece que es incompatible: un contrato en el Congreso Nacional que recibe de la Coalición Cívica, en paralelo a los ingresos que percibe como directora dicha comisión. Ganando más de lo que gana el legislador (por Gustavo Vera), que dona el 60% de su sueldo, quedándose con 20 mil pesos, tal como propuso en la Legislatura”.
El segundo motivo tiene que ver, según dicen, con algo estrictamente laboral, ya que aseguran que la denunciante “no cumplía con el régimen de 8 horas”. “Haciendo eso no tiene lugar en el despacho de Vera”, sentenció el vocero del diputado, quien a su vez se encargó de aclarar que “hay un montón de gente que no pertenece al partido y colabora en el bloque de Bien Común, como el ex diputado Facundo Di Filippo, del Partido Social, que asesora en Vivienda”.