El legislador y precandidato a jefe de Gobierno porteño de Bien Común, Gustavo Vera, dialogó con Noticias Urbanas sobre la denuncia judicial que presentó contra el exespía Jaime Stiuso por “enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, tráfico de influencias y cohecho”. Estas actividades se llevaban a cabo a través de empresas que creó junto a otros agentes de la Secretaría de Inteligencia. Además, adelantó que van a ampliar la denuncia.
–¿Qué motivó la denuncia contra Stiuso?
–Esta es la cuarta denuncia que presentamos contra miembros de la Secretaría de Inteligencia. La primera fue en 2011 contra el agente Raúl Martins por la relación que había entre la SI y los prostíbulos. La segunda fue en abril de 2013, donde pedimos la intervención de la SI por el desmanejo de los fondos reservados, por espiar a la población y por crimen organizado. De esa denuncia participó todo Unen, menos Carrió. Y la tercera fue en diciembre de 2014, cuando acompañamos la presentación de Miguel Bonasso contra Stiuso por las amenazas que el espía le realizó por lo que había escrito en su libro Lo que no dije en “Recuerdo de la muerte”.
–¿Cuál es el origen de la denuncia actual?
–En los medios de comunicación, desde 2006, se venían lanzando trascendidos acerca de la relación entre Stiuso y la empresa American Tape. Cuando creció la guerra de la SI, nosotros empezamos a investigar el origen de la empresa y averiguamos que fue fundada en 1994 por Stiuso y Horacio García, otro miembro importante de los servicios de Inteligencia. Al seguir investigándola, a través del Boletín Oficial y Nosis, comprobamos que sus directores estaban conectados con otras 30 empresas, en donde se repetían los directores y los domicilios de varias de ellas. Además, siete de ellas tenían fundadores o directores que pertenecían directamente a la Secretaría de Inteligencia.
–¿A qué se dedica American Tape?
–Es una empresa-pantalla para contrabando y lavado de dinero, como las demás empresas con las que está relacionada.
–¿La conexión de todo es Stiuso?
–La denuncia está inspirada en el caso de Al Capone, a quien, como no lo podían procesar por ninguno de sus crímenes y sus actividades ilegales, lograron hacerlo caer con una investigación que demostró que no pagaba los impuestos. Por eso hicimos esta denuncia contra Stiuso por enriquecimiento ilícito.
–¿Cómo sigue la denuncia?
–En los próximos días vamos a incorporar más material. Agregando empresas que están relacionadas con la banda de los ingenieros, como se conoce a los socios de Stiuso, por ser todos ingenieros.
–¿El papa Francisco también fue espiado por Stiuso?
–El Papa me dijo, textualmente, que tenía los teléfonos pinchados en la época de mayor enfrentamiento con el Gobierno. Deduzco que el que tenía el poder para realizar ese tipo de maniobras era Stiuso. Además, no hay que olvidarse de que Francisco seguía muy de cerca la defensa de Beliz, que había sido denunciado por Stiuso. Y en ese tiempo la relación entre los Kirchner y el espía era muy buena.