Se vistió de presa durante una protesta que se realizó en Formosa contra el gobernador peronista Gildo Insfrán. De esa manera, la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, decidió manifestarse contra el Gobierno provincial.
El lunes voló, junto a una embajada de figuras del macrismo, a la provincia que gobierna desde hace 25 años Insfrán y encabezó un acto en la ciudad de Clorida, donde, fiel a su estilo provocador, la presidenta del Pro apareció sobe el estrado vestida con un traje de presidiario. “Han convertido a toda la ciudad en una cárcel. Insfrán es un tirano que gobierna esta provincia hace 25 años como si fuera el patrón de una hacienda”, disparó Bullrich en su discurso.
“¿Hay en Formosa justicia independiente? ¿libertad de trabajo? ¿libertad para circular? Me hicieron una denuncia por cumplir con la Constitución, circular libremente por mi país, por una de las 24 provincias de mi país”, siguió la dirigente macrista mientras estallaban a su alrededor los flashes de las cámaras de los fotógrafos que cubrían el acto y los celulares de los manifestantes. “Este pueblo no acepta más el sometimiento”, enfatizó Bullrich desde un escenario improvisado.
Clorinda está de pie. Estamos con ustedes, todos juntos y en paz reclamando por una #FormosaLibre pic.twitter.com/UQsSu1owXC
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) March 9, 2021
“Gildo Insfrán ha matado a la democracia en esta provincia”, dijo la exministra el lunes.
“Es un régimen que se convirtió en dictatorial a fuego lento”, precisó Bullrich para luego detallar que “no se puede opinar en contra, te echan si pensás distinto y tienen toda la prensa controlada”.
En declaraciones brindadas a Todo Noticias, opinó que “en Formosa perdieron la Justicia independiente y la separación de poderes”.
Sobre el escenario de crisis en el que la provincia se encuentra sumergida, detalló: “Formosa está en una situación de fuerte rebeldía contra lo que ha sido una cuarentena que ha tenido las situaciones más injustas”
“La gente no volvió a Fase 1 ni va a volver”, anticipó para luego considerar que dicho retroceso implica “morirse de hambre y perder sus negocios”.
“No hay represión que valga. Debe retroceder el gobernador”, vaticinó.
Finalizado con la entrevista, indicó que “se fundieron el 50% de los negocios” desde decretada la pandemia a principios del 2020, además de admitir que “recién en noviembre pudieron abrir durante el fin de semana”.