La concejala Victoria Tolosa Paz (Unidad Ciudadana) se refirió, en una entrevista exclusiva con Noticias Urbanas, a la actualidad económica del país y criticó la decisión del Gobierno de Mauricio Macri de recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI). “Con el acuerdo con el Fondo, van a tener que despedir gente, no van a poder actualizar jubilaciones, van a hacer modificaciones en los planes sociales”, se alarmó.
–¿Qué piensa del proyecto de ley que prohíbe a los municipios cobrar impuestos dentro de la tarifa de luz?
–Al proyecto de ley que quiere imponer Vidal en Diputados lo miro desde la óptica de los municipios y estoy totalmente en contra. En un proceso como este, los municipios no pueden permitirse perder fuentes de ingreso. Los intendentes van a tener que sacar esas tasas en la factura de ABL. Uno sabe que cuando se viene una crisis económica, como la que se está viviendo en la Argentina, lo primero que se deja de pagar es el impuesto inmobiliario provincial y el ABL.
–Más impuestos a los vecinos y menos a los empresarios.
–En vez de plantarse y retrotraer la tarifa, van con lo más fácil. Prefiere no pelearse con los grandes intereses, tanto con Pagano, Mindlin o Caputo, a quienes les podrían poner un límite en esta rentabilidad que se llevan. Juega el papel de “yo soy la gobernadora buena, te voy a prohibir las tasas dentro de la factura” y eso perjudica de vuelta al vecino, porque el vecino necesita un municipio presente, que le brinde servicios, y para que esos servicios estén presentes necesitamos recaudación. En La Plata, si no salimos a cubrir el 6,42 por ciento que está en la factura de luz, perdemos 150 millones de pesos. En todas las crisis, lo primero que cae es el poder de recaudación, y eso afecta directamente a los vecinos.
–¿Cuál sería una buena solución para bajar el déficit?
–No se soluciona con sacar los impuestos de los municipios. La solución de fondo es plantarse ante los que hacen negocio con este aumento enorme de la tarifa de luz. Si el gran problema es que gastamos más de lo que ingresa, miremos los ingresos y a quién le rebajan impuestos. La mirada de Macri está puesta al revés: hay baja de retenciones al agro, a las mineras, de bienes personales. Ellos han elegido a quiénes beneficiar, y esos sectores son los que fugan capitales. Es una receta que la Argentina ya vivió, pero la ciudadanía se está dando cuenta de que esto no nos lleva a buen puerto.
–¿Cuán grande será el costo político para Macri si veta la ley sobre cambios en las tarifas?
–Ya está teniendo un costo político y lo va a tener más. Ya hay otra mirada de la gente, que se empieza a dar cuenta de que las cosas están mal. En 2016 la gente tenía mucha ilusión, sobre todo en él y en la gobernadora. Incluso, el tarifazo no era tan mal visto por lo que se recibió de la “pesada herencia”. Pero el año pasado ganaron la elección, pisaron el acelerador y metieron la pata con la reforma jubilatoria. Después se les vino un febrero negro y ahora el acuerdo con el FMI, que va a empezar a tener un costo político por las medidas que va a pedir el organismo. Van a tener que despedir gente, no van a poder actualizar jubilaciones, van a hacer modificaciones en los planes sociales.
–¿Cree que Cambiemos se confió tras las elecciones legislativas?
–Hace cuatro meses había una sensación de que eran reelectos en 2019, incluso dentro del peronismo ya se pensaba más en 2023. Pero ahora la oposición tomó la iniciativa, el tema del tarifazo cambió mucho. La oposición empieza a trabajar en conjunto porque ve que no están igual que antes. La gente empieza a darse cuenta de la situación y no sé cuántos de los que votaron a Macri van a repetir el voto. No les ha ido bien y la expectativa no es buena. Me animo a decir que lo peor todavía no pasó.
–¿Cree que hay un plan económico establecido o están trabajando más en el día a día?
–Creo que hubo una descoordinación importante, porque no puedo entender que una semana antes del vencimiento de las Lebac hayan salido tan desesperados a buscar un acuerdo con el Fondo. Hay un plan económico que nos va a llevar a la ruina y a endeudarnos como nunca antes en la historia, con una generación de empleo nula y el déficit comercial y fiscal más grande de los últimos años. Macri habla de la herencia recibida, se quejaba del cepo y hoy se da cuenta del estrangulamiento que estamos teniendo, producto de la apertura de importaciones y de dejarles la libertad a los exportadores de que exporten cuando quieran. Hicieron todo para llegar a este resultado, no sé qué pensaron. Lo venían advirtiendo muchos economistas ya. Nos vendieron gradualismo y para nosotros fue un shock de entrada. Ahora se viene una película de terror, creo que los argentinos se dieron cuenta y ya no saben qué hacer.
–¿Cómo la ve a Vidal para 2019?
–Es el plan B del Gobierno para la presidencia. Si no sigue Macri, los que quieren la derecha conservadora al poder la propondrán a ella. Aunque aclaró que no quiere ser presidenta, que su objetivo está en la Provincia, ella no decide. Hay un esquema de una Argentina donde se tiene que continuar esta línea, donde los grandes empresarios sigan gobernando para sus intereses y para poder fugar sus capitales afuera. No tienen ningún problema de correr a Macri y ponerla a ella de candidata para seguir con un país de timba y especulación financiera.
–¿Cómo está Unidad Ciudadana de cara a 2019?
–Desde que perdimos la elección hay una idea clara de salir a trabajar y una actitud enorme para convocar al resto de la oposición. No podemos ir fragmentados, como fuimos en la última elección. Ya tuvimos el encuentro en la UMET con distintos sectores del peronismo. Hay distintas expresiones y todas terminan en la misma dirección, la unidad. La idea es ir a un proceso de interna que garantice que el que gana construye y el que pierde acompaña, con condiciones claras para aquellos que se animen a jugar esta interna. Unidad Ciudadana va a ser parte de ese frente electoral.
–¿Y Cristina?
–Cristina ha dado gestos muy claros después de perder la elección. Nos mandó a trabajar, a estar con la gente. Sin ella no alcanza, no en términos electorales sino por lo que ella representa. Es la base de Unidad Ciudadana, pero tampoco tenemos que pensar que con ella sola alcanza. Tenemos que salir a buscar consenso con el Frente Renovador, con el Grupo Callao, liderado por Alberto Fernández. Hay sectores de la política que habían jugado con partidos minoritarios, como Cumplir, o Massa con Stolbizer, que empiezan a encontrar puntos de unidad con el resto del peronismo y UC. En la mayoría se escucha que el límite es Macri.