La gobernadora María Eugenia Vidal se prepara para tener uno de sus fotos más importantes en el comienzo de mandato: el encuentro provincial con los 135 intendentes municipales de su provincia, de los cuales, vale recordar, más de la mitad pertenecen al kirchnerismo.
“No habrá bajada de línea, dijimos que los íbamos a convocar y eso vamos a hacer, escucharlos a ver qué necesitan y qué proponen”, explicó a Noticias Urbanas una alta fuente del gobierno bonaerense, que confirmó que la cumbre será este miércoles a las 17 (posiblemente en el Palacio de la Gobernación).
Vidal ya mantuvo en noviembre pasado una reunión con todos los intendentes electos por el frente Cambiemos, que había tenido lugar en la sede del gobierno porteño y en la que el ahora jefe de Gabinete, Marcos Peña, había intentado explicar cuestiones de gestión y prometió asesoramiento.
Sin embargo, esta reunión ya es con todos los dirigentes asumidos en el cargo y contará, nada más ni nada menos, con los kirchneristas y los massistas. Entre ellas, la intendenta de La Matanza, el principal municipio, Verónica Magario, quien acaba de presentar su gabinete con nombres de peso, como la ex ministra nacional Débora Giorgi, Roberto Feletti y el ex ministro provincial Alejandro Collia.
El territorio matancero parece perfilar a ser el epicentro de la pretendida resistencia kirchnerista en la Provincia, aunque tampoco se vislumbra el rumbo político que tome Magario, ahijada política de Fernando Espinoza. El kirchnerismo bonaerense aparece en estado de ebullición y decantación: algunos dirigentes comienza a desmarcarse, como el ex ministro y reasumido intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, quien dijo ya “no tener nada que ver con el Frente para la Victoria”.
En ese marco confuso, también aparece la decena de jefes comunales massistas, cuyo partido alcanzó un acuerdo político tácito (aunque Sergio Massa lo llame sólo “acuerdo de autoridades parlamentarias”) en el que se aseguraron cargos importantes en la Legislatura y en los organismos de control a cambio de apoyar el Presupuesto provincial y la ley de ministerios presentada por Vidal.
El Frente Renovador y el flamante oficialismo de Cambiemos tienen por diferentes motivos un objetivo en común: segregar al ultrakirchnerismo y aislar el liderazgo radicalizado de Cristina. Se verá si este miércoles la reunión plasma estas coincidencias.
