La diputada nacional de Juntos por el Cambio (JxC), María Eugenia Vidal, ratificó su voluntad de competir por la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio y aclaró que su ciclo político en la Provincia y en la ciudad de Buenos Aires está cumplido.
“Mi ciclo en la ciudad de Buenos Aires se agotó. Cumplí un ciclo en la Ciudad, cumplí un ciclo en la provincia, y hay nuevos líderes en ambos distritos que han crecido mucho. Hoy puedo darle mucho más al proceso de transformación a nivel nacional. A mí me gustaría ser presidenta, pero no estoy desesperada por ocupar un cargo”, dijo.
En una entrevista con Infobae, la dirigente desestimó que pueda participar en las próximas elecciones como una candidata de unidad para suceder a Horacio Rodríguez Larreta en la Jefatura de Gobierno porteño.
“La oposición tiene que conectar con la vida real de los argentinos, no en las disputas de los cargos, ni de los nombres, ni de quién va a ser candidato a qué, sino qué espera la sociedad de nosotros. La sociedad está muy decepcionada de la política”, dijo.
También, respondió los cuestionamientos y acusaciones de Kicillof y recordó que fue el ministro de Economía que redujo la coparticipación que recibía la provincia de Buenos Aires a su nivel más bajo, como así también votó en contra de dotar a las arcas bonaerenses de más recursos.
“A mí no me no me intimidan ni Moyano ni Baradel. Yo estuve en la provincia de Buenos Aires, me enfrenté con cosas peores, me enfrenté con el Pata Medina, me enfrenté con narcos, me enfrenté con barras bravas. Di peleas que nunca antes se habían dado y estoy dispuesta a volver a darlas”señaló.
Y agregó: “Cuando asumí en la provincia no había plata para pagar aguinaldos ni salarios de diciembre. Y la coparticipación de la provincia era del 18%, la más baja de su historia. Kicillof era el ministro de Economía de ese gobierno. Y cuando le tocó ser diputado y yo llevé el Fondo del Conurbano que permitió que la coparticipación subiera del 18 al 23%, Kicillof votó en contra y todo el kirchnerismo en la Legislatura de la provincia también votó en contra. ¿Quién está en contra de la provincia?”.
“Los narcos volvieron a los barrios. La violencia en la provincia y en particular en el Conurbano está peor que nunca, incluso que durante el gobierno de Scioli. No hay nadie que proteja a los que quieren salir a trabajar tranquilos, a los chicos que van a estudiar, a los que vuelven tarde de noche. Nadie los protege, están solos”, manifestó y enseguida señaló:“Hace poco tuve una reunión con vecinos de San Martín y me decían: ‘Primero pusimos la reja en la ventana, después pusimos la reja en la línea de edificación, después pusimos la alarma. Ahora tenemos alambre electrificado’. Así viven los bonaerenses”.
También disparó sobre La Cámpora y el kirchnerismo. “La Cámpora es parte de un ciclo que se está agotando, que es el ciclo del kirchnerismo. La Argentina no quiere más esta cultura oscura del poder, no quiere más la cultura de la intimidación, de la amenaza, de utilizar herramientas ilegales para perseguir al que piensa distinto. Esa Argentina se está agotando, está llegando al final. Y La Cámpora es parte del final”, dijo.
“Me cuesta siempre creerle a Cristina, no en particular en este caso sobre si no va a ser candidata. Nada de lo que ella decida sobre su futuro político va a incidir en las decisiones de Juntos por el Cambio. Me preocupa más lo que ella haga en su tiempo pendiente de vicepresidenta, porque eso afecta a los argentinos. Los argentinos ya conocen al kirchnerismo, el relato, manipulación y ejercicio oscuro del poder que son todos lo mismo. Más allá de que se peleen, lo que les importa es cuál es su lugar en el poder, no qué van a hacer por los argentinos. Más allá del orden con el que se pongan en una boleta no van a poder engañar esta vez a los argentinos”, agregó.
Y finalizó el tema diciendo: “El kirchnerismo tiene doble vara en todo. Hay presos en Cuba porque la gente sale a protestar a la calle en silencio; muertos en Venezuela; en Nicaragua, hay opositores presos para que no participen de las elecciones; y en Bolivia se mete al principal líder de la oposición preso. En todo eso hay silencio, pero en Brasil no”.
También rechazó el juicio a la Corte.“Al pedido de juicio político a la Corte Suprema de Justicia lo veo como el último manotazo de ahogado para defender la impunidad. Buscan atacar la independencia de Poderes para intimidar a los jueces que tienen que fallar sobre las causas de corrupción del kirchnerismo. Si no hay Justicia en la Argentina, si no somos todos iguales ante la ley, si ante un fallo con el que no estamos de acuerdo lo que queremos es cambiar el sistema, entonces nuestra libertad y nuestra vida está en peligro. En un país donde la Justicia no se respeta nadie quiere crear trabajo, ni invertir. Todas estas señales no hacen más que empeorar la situación que tiene el país hoy”.
“Los argentinos no están pidiendo el juicio político a la Corte Suprema de Justicia. Necesitan la ley de alquileres, cambiar la ley de salud mental, leyes que garanticen los 180 días de clase, un Código Procesal Penal que le dé más garantías a las víctimas y menos a los delincuentes”, cerró.