Las encuestas son un termómetro de lo que opina la gente, En Cambiemos y especialmente en el Pro se la da mucha importancia a los sondeos de opinión. Un claro ejemplo de eso, fue lo que sucedió en las elecciones legislativas de octubre.
La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, volvió a ratificar que es la figura de Cambiemos más consolidada en el escenario político. El último relevamiento de la consultora Synopsis la ubica en la cima como la dirigente con mayor imagen positiva (54%).
Según la encuesta, el 38,2% califica la imagen de la gobernadora como “Muy Positiva”, el 15,8% sostiene que es “Buena”, un 11,7% asegura que no es “ni buena ni mala”, mientras que para un 13,3% tiene una percepción “Mala” y un 17,9% cree que es “Muy Mala”.
En esa tabla de imagen aparecen otros dirigentes como Elisa Carrió, quien mantiene dividida a la sociedad. Por un lado, un 23,5% califica su imagen como “Muy Buena” mientras que un porcentaje similar (22,2%) cree que es “Muy mala”.
En el caso de Mauricio Macri, su imagen positiva alcanza el 40,3%. Hay un 17,5% que observa como “Muy buena” la imagen del Presidente como dirigente, mientras otro 26% de los encuestados cree que es “Muy mala”.
Por su parte, la expresidente y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner mantiene muy elevada su imagen negativa (56,3%). El 39,5% la califica como “Muy mala” y un 16,4 de “Mala”. Sin embargo, desde Synopsis destacan una pequeña mejora en la imagen positiva: 22,2% “Muy buena” y 10,5% “Buena”.
El que peor sale parado en la encuesta es el exgobobernador bonaerense Daniel Scioli: más de la mitad cree que tiene una imagen entre “Mala” (27,4%) y “Muy Mala” (25,4%). Para el 27,6% de los encuestados no es “ni buena ni mala”, mientras que solo un 9,7% cree que es “Buena” y apenas el 6,5% que es “Muy buena”.
El trabajo de la consultora también reveló la imagen general que la sociedad tiene del camionero Hugo Moyano. En este caso, el 45,3% la considera entre “Mala y Muy mala” y más del 50% cree que el dirigente sindical realizó la movilización –el miércoles– para “intimidar al Gobierno por las acusaciones de corrupción en su contra”.
