La diputada nacional, María Eugenia Vidal, dice a quien a quiera escuchar que se mantendrá neutral en la pelea de los presidenciables del Pro, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Sin embargo, en la práctica, la exgobernadora pondrá un hombre de su confianza en cada una de las campañas.
El caso más novedoso es el de Salvai, mano derecha de Vidal en la gestión bonaerense (fue su ministro de Gobierno y luego jefe de Gabinete), a quien Rodríguez Larreta busca incorporarlo a su mesa política como jefe de campaña. El larretismo considera que ya es un hecho.
Salvai volverá en las próximas horas de un viaje a los Estados Unidos y en su entorno admiten que la semana que viene podrían realizarse negociaciones intensas: primero se reunirían Larreta y Vidal, y luego, si hay acuerdo, se concretará una reunión del propio Salvai con el jefe de Gobierno porteño.
Para los operadores larretistas, la posible designación de Salvai le daría más experiencia y volumen político al equipo proselitista del candidato presidencial: ya se puso al frente de la campaña de Vidal en 2015, cuando le ganó las elecciones a Aníbal Fernández, y en 2019, cuando perdió ante Axel Kicillof.
Si se concreta, la jugada tendrá una interpretación política obvia: se trata de la forma en que Vidal apoyará la postulación presidencial de su amigo Rodríguez Larreta al cederle a uno de sus dirigentes de confianza. Pero allegados a la exgobernadora lo desmienten enfáticamente.
Además advierten que Salvai tiene “autonomía” para decidir con quién jugará en el tablero presidencial del Pro, de la misma forma que Cristian Ritondo, quien todavía negocia un acuerdo con Bullrich y con Néstor Grindetti, su precandidato a gobernador, para sumarse a su proyecto.
Incluso Bullrich tuvo una áspera charla con Ritondo cuando le anunció su decisión sobre quién sería el postulante provincial. El jefe del bloque de diputados del Pro le reprochó haberle dado claras señales de que iba a ser el elegido, mientras que la candidata presidencial le recriminó que Vidal no hubiera apoyado su proyecto político y que, apenas se bajó de la pelea por la Casa Rosada, se reunió primero con ella, pero al día siguiente se sacó una foto con Rodríguez Larreta.