María Eugenia Vidal ya lo había advertido: el Ejecutivo nacional la arrastraría a la negatividad en cuestión de imagen y de votos. Por eso, en su momento había reclamado el desdoblamiento de las elecciones en la Provincia. Ahora ya es tarde, solo resta diferenciarse de la cúpula que la sentenció: Mauricio Macri y Marcos Peña.
Al respecto, la Gobernadora reconoció que tiene “diferencias” con el Jefe de Gabinete, aunque aclaró: “Seguimos trabajando juntos”.
“Somos un espacio político heterogéneo, está bien que tengamos diferencias”, agregó la mandataria.
En diálogo con Eduardo Feinmann en radio La Red, y consultada sobre la relación con Peña, quien manejó hasta las PASO la campaña de Juntos por el Cambio tanto a nivel nacional como provincial, Vidal respondió: “Hoy hay tres campañas, la de la Ciudad de Buenos Aires, la de la provincia de Buenos Aires y la del Gobierno nacional y está bien que así sea porque las discusiones son distintas”.
“El 27 de octubre los bonaerenses van a elegir quién los gobierna los próximos cuatro años, no hay balotaje, hay que discutir los temas a nivel provincial que son las tareas del gobernador, de la misma forma que a nivel nacional Mauricio tendrá que discutir con Alberto Fernández cómo saca adelante al país”, agregó.
En ese sentido, Vidal dijo que a pesar de que ahora las campañas están diferenciadas, “compartimos las marchas del ‘Sí, se puede’”. “Seguimos trabajando juntos pero en roles distintos. Claro que tenemos diferencias, somos un espacio político, está bien que tengamos diferencias porque no somos un espacio homogéneo”, detalló.
Cuando le preguntaron específicamente sobre cómo se lleva con Peña, Vidal afirmó que “la relación es de trabajo en un contexto de campaña con roles distintos”.
Por otro lado, la gobernadora bonaerense dijo que toda su “energía está en dar vuelta la elección”, pero prometió que en caso de que gane su rival del Frente de Todos, Axel Kicillof, habrá “una transición ordenada”, y aseguró que su objetivo con la política va más allá de los comicios.
Y se sinceró: “Hablaría mal de nosotros que Juntos por el Cambio no continuara porque no se cumple el objetivo de un cargo. Mi objetivo con la política, con el servicio, va más allá de una elección”, y en ese sentido aseveró que su compromiso “va a seguir estando”.
“A mí me gustan las peleas difíciles, siempre la corrí de atrás y nunca fui favorita”, sostuvo la gobernadora, y agregó: “Si los bonaerenses no se victimizan y la siguen peleando, ¿cómo no la voy a luchar yo?”.
Por último, Vidal dijo tener “muchas autocríticas”, entre ellas, “haber puesto mucho foco en proteger a los bonaerenses de las mafias y no haber generado más y mejores salarios”; y además, dijo arrepentirse “de que el conflicto docente nos alejara en el vínculo con los maestros”.
