Tras la masiva marcha del jueves pasado, el Gobierno nacional rompió el silencio. Fue el ministro de Planificación, Julio de Vido, quien habló por primera vez del tema y criticó a quienes participaron de la protesta.
De Vido expresó, durante un acto en Casa de Gobierno, que “los trabajadores, los jubilados y los pensionados gastan en la economía local, no vienen a tocar la cacerola acá para ir a Miami”.
A cuatro días de la protesta, que se registró en las principales ciudades del país, el titular de la cartera de Planificación Federal fue el primer integrante del Poder Ejecutivo en dar su opinión.
El ministro manifestó que “estamos trabajando para enfrentar este año electoral, que es tan fundamental, en el que no nos cansamos de solicitar el apoyo para nuestra Presidenta y a los candidatos que ella decide”.
Sin embargo, advirtió de “esos intereses monopólicos concentrados que inmediatamente ante cualquier fisura nuestra, van a aprovechar para destruir todo lo construido, como ha pasado históricamente en los 200 años de historia de la República Argentina”.
“Siempre hemos ido para atrás cuando aparecieron gobiernos conservadores, pro monopólicos, siempre lo primero que han quitado han sido los derechos de los más pobres y los más humildes”, manifestó.