Un hombre de 35 años, frustrado porque a causa de un acto de la comunidad judeoargentina vio interrumpida su circulación, intentó desafiar a los presentes al grito de “¡Heil Hitler!”, lo que generó una discusión con uno de los participantes en del evento, que posteriormente lo denunció. El acto se realizó en la puerta de la A.M.I.A. el 1º de julio último, en memoria de tres jóvenes israelíes que fueron secuestrados y asesinados en Israel el 12 de junio de este año.
Ahora, meses después del hecho, “en el marco de una mediación penal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se llegó a un acuerdo para suspender el proceso, teniendo que cumplir el denunciado una visita guiada al Museo del Holocausto para que entienda lo grave que es una expresión de esa naturaleza y cómo se siente en el alma y el sentir de un judío”, explicó este martes Alejandro Broitman, abogado querellante en la causa, a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Broitman manifestó que “le agradecemos a Claudio Avruj, subsecretario de Derechos Humanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y presidente del Museo del Holocausto, que ofreció su entidad para este acto de esclarecimiento y a la DAIA, que está fiscalizando el proceso”.
Los estudiantes de Ieshivá Eyal Yifrah (19 años), Gil-Ad Shaer y Naftali Fraenkel (ambos de 16) fueron raptados mientras hacían dedo en las afueras de Hebron, en la Margen Occidental del Río Jordán. Después de estar desaparecidos por 18 días, sus cadáveres fueron hallados bajo una pila de rocas en Halhul.
El acto de repudio fue organizado el 1º de julio último por la Organización Sionista Argentina, la DAIA, la AMIA, FACCMA, el Consejo Juvenil Sionista Argentina, JUMA, Noam-Marom, FEDECC, B’Nai B’Rith, FESERA, KKL, CUJA, OSFA-WIZO y el Seminario Rabínico Latinoamericano. Ese día hablaron, entre otros, la embajadora de Israel en la Argentina, Dorit Shavit; Víctor Chama, entonces presidente de la OSA y Julio Schlosser, su par de la DAIA.