Con el endurecimiento de las restricciones que impondrá en el Area Metropolitana, Alberto Fernández quiere reducir la circulación a un nivel similar al de aquellas primeras dos semanas de la cuarentena.
En consecuencia, reforzará los controles de los Certificados Únicos Habilitantes para la Circulación. La atención está puesta en los “permisos especiales” para circular ante una emergencia, que caducan a las 48 horas. Representan un “agujero negro” porque son difíciles de corroborar para las fuerzas de seguridad y, al mismo tiempo, permiten utilizar el transporte público.
La falta de controles en los accesos a la Capital Federal y en los principales puntos del Conurbano, fue motivo de discusión y acusaciones cruzadas entre Nación, Provincia y Ciudad. El transporte público interjurisdiccional fue uno de los puntos críticos.
Por eso, el Presidente intercedió y anunció una revisión de todos los permisos de circulación para no esenciales y prometió que controlarían que en colectivos y trenes sólo viajaran los esenciales.
Pero los permisos especiales por 48 horas siguieron siendo eje de conflicto, que genera reproches por lo bajo de funcionarios nacionales, provinciales y porteños.
Cifras a tener en cuenta: desde el 19 de junio, cuando el Gobierno dispuso que se renovaran todos los certificados para actividades no esenciales, se tramitaron más de medio millón de permisos de “emergencia”, por 48 horas, en el AMBA. 300 mil sólo en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que en toda la Provincia, se expidieron unos 270 mil.
Los permisos por 48 horas están destinados a aquellas personas que afrontan una situación de emergencia, trámites impostergables y turnos médicos; o que deben asistir de forma excepcional (no aquellos que por su profesión se desempeñan como cuidadores, que tienen permisos permanentes) a familiares, personas mayores, niños ó personas con discapacidad.
Aclaración: los certificados de quienes realizan tratamientos médicos prolongados o deben trasladar a sus hijos de un domicilio a otro no expiran.
Aunque se trata de un universo acotado en relación a los casi 6 millones de permisos entre esenciales y para actividades exceptuadas, a las autoridades les genera inquietud por la falta de respaldo con la que se tramitan.
Es que ante el aluvión de trámites, y la imposibilidad, al tratarse de una urgencia, de controlar la información antes de que se emitan, se propician las condiciones para que muchas personas lo utilicen para trasladarse sin requerirlo. Por su naturaleza, el permiso impide que se crucen datos y se chequeen los datos. De ahí el debate interno entre las jurisdicciones y quienes piden mayor rigurosidad para limitar la circulación.
Advertidos de esta situación, de cara a las dos próximas semanas, en las que circularán sólo los trabajadores “esenciales” y se restringirá a los “exceptuados”, el Gobierno pondrá el foco en analizar los permisos por 48 horas. “Va a haber más margen para que la policía detecte inconsistencia en los controles”, dicen en Casa Rosada.
Pero también se intensificarán las revisiones posteriores. Por ejemplo, se podrá chequear la cantidad de permisos de “emergencia” que tramita un mismo DNI y de ahí detectar irregularidades.
La implementación de los certificados está a cargo de la secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcolm; funcionaria bajo la órbita del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Desde el área, que centralizó los certificados de Ciudad y Provincia ante el caos que se generó en la primera etapa de la cuarentena, remarcan que la información que consigna en el formulario quien tramita el CUHC lo hace “en carácter de Declaración Jurada” en tanto “el permiso emitido es un instrumento público en los términos del Artículo 289 del Código Civil y Comercial de la Nación”.
En ese sentido advierten que quienes falsean datos se exponen al “inicio de las actuaciones sumariales correspondientes”. Más: cuentan que desde el área de Legales de la Secretaría de Innovación Pública responden “constantemente” oficios judiciales de todo el país.
“Tenemos las alertas, el control y el monitoreo de todos los permisos. Sobre cada uno de los casos se van haciendo validaciones, revisiones y bajas. Incluidos, y con mayor monitoreo, los de 48 horas”, indicaron desde esa repartición.