Después del “acuerdo de paz” al que parecían haberse suscripto en el último tiempo tanto la Presidenta como el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri salió a criticar a la mandataria por el tema de la inseguridad y aprovechó también para cruzar al juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni.
“La Argentina se está saliendo de madre“, graficó el titular del Ejecutivo porteño.
En sintonía, declaró que CFK “va y viene” con sus declaraciones sobre la inseguridad, y resaltó que “fue poco feliz” su comparación entre los linchamientos a ladrones con “la noche de los cristales rotos”, un ataque de nazis a negocios judíos en la Alemania de 1938.
“No tiene nada que ver con esto. Acá nadie sale a la calle a perseguir gente, la gente reacciona equivocadamente frente a un agresor”, indicó el líder del Pro en declaraciones radiales.
Asimismo, reiteró que “las cosas que plantea el ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni nos han hecho mucho daño. Que una y otra vez aquel que comete un delito vuelva a la calle sin que la justicia actúe, tiene que ver con esa ideología que él tiene, que se llama abolicionismo, mal llamado garantismo, que no conduce a nada”.
Macri insistió con que los linchamientos, “lamentablemente, se explican por la desesperación. La ciudadanía va cayendo en la locura cuando el Estado la ignora, cuando siente que no hay respuesta. La desesperación siempre es mala consejera. Esta ausencia de Estado lleva a que tengamos un retroceso como sociedad”.
Para finalizar, comentó que “acá necesitamos un plan integral de seguridad que tenga en cuenta tres cosas claves que definen que tengamos un mejor futuro: que la educación pública funcione, que los jueces dejen de transformar las cárceles en cárceles con puertas giratorias y que las fuerzas de seguridad tengan un lugar de reconocimiento, de prestigio, de dignidad en la sociedad”.