“Vengo diciendo hace mucho tiempo el incremento de los ataques en el Conurbano a la policía de la ciudad que vive en la provincia. No en tanto y en cuanto su condición de policía, sino como bonaerenses”, aseguró durante una entrevista con LN+.
La inseguridad en el Conurbano bonaerense se agrava y repercute en la Ciudad de Buenos Aires, según advirtió el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, quien destacó el aumento de ataques a policías que residen en la provincia.
De acuerdo con el funcionario, unos 20.000 agentes de la Policía de la Ciudad viven en el Conurbano y deben desplazarse diariamente a sus puestos de trabajo en la Capital Federal. Esta población, según Wolff, es un indicador claro del deterioro de la seguridad en la provincia de Buenos Aires. “Tuvimos 98 enfrentamientos a mano armada en 2023. Eso es, o que sacaron su arma para disparar o que alguien les disparó. Esta cifra es innegable porque, a diferencia de otros delitos que no se denuncian, los policías tienen la obligación legal de informarle a su superior y de denunciarlo en la comisaría jurisdiccional”, explicó.
Los datos, según el ministro, muestran un incremento constante de la violencia en el Conurbano. “En 2023, un ataque cada tres días sufrían estos bonaerenses, por su condición de bonaerenses. En 2024, 176 ataques. Lo mismo, la misma población. Uno cada dos días. Y en lo que va del 2025, ya llevamos más de uno por día, 41 ataques a mano armada”, detalló.
Wolff subrayó que el problema de la violencia no se limita a la provincia de Buenos Aires, sino que afecta a toda el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), incluyendo la Ciudad.
“Hace meses que estamos diciendo, señores, hay un problema en el conurbano que nos repercute a todos, a los que interactuamos entre ciudad y provincia, y a los partidos de la provincia que lindan la ciudad”, dijo Wolff al hacer alusión a “Lomas de Zamora, Lanús, Quilmes, Avellaneda, San Martín”, que repercute en las comunas que lindan con esos partidos”.
El ministro porteño advirtió que el crecimiento del delito se sintió con fuerza durante el mes de enero, que “fue el gran tema del verano”. Y agregó: “Nosotros dispuestos a trabajar, como usted decía, la ciudad de Buenos Aires no está separada por la provincia, ni por una cordillera, ni por un océano”.
Para el funcionario, es necesario reconocer la gravedad de la situación y coordinar estrategias conjuntas entre la Ciudad y la provincia. “El jefe de Gobierno Jorge Macri habló hace un mes, aproximadamente, con el gobernador Axel Kicillof, manifestándole esta preocupación. A raíz de eso, me ordenó reunirme con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires”, explicó Wolff. Según relató, ese encuentro se realizó en Puente 12, en La Matanza, una de las sedes del Ministerio de Seguridad bonaerense.
El ministro también destacó la creciente cantidad de policías asesinados en cumplimiento del deber. “Yo siempre digo, vengo repitiendo de manera triste, que no hay antecedente de un ministro, yo llevo 14 meses de ministro, que haya estado en seis entierros de policías”, lamentó.
“Estamos hablando de un problema sistémico de inseguridad en la provincia de Buenos Aires, que falta una coordinación porque el AMBA es un problema común, no se puede rescindir a la Ciudad de Buenos Aires y viceversa de la provincia”, aseguró el ministro.
Si bien Wolff evitó confrontaciones directas con la gestión de Kicillof, insistió en la necesidad de actuar en conjunto. “Cada uno ocupa el lugar que le toca y en ese rol tiene que desempeñarse. Yo estoy para solucionarle los temas a la gente”, respondió.
Según el funcionario, parte del trabajo en conjunto debe incluir medidas concretas como el mapeo del delito en ambos lados de la General Paz, operativos compartidos y retención de bandas criminales que operan en ambas jurisdicciones. “Mínimamente tenemos que identificar el mapa del delito de un lado o del otro, hacer retenes compartidos de un lado o del otro, compartir investigaciones criminales, porque las bandas generalmente son mixtas, entran y salen, tienen algún pariente en una jurisdicción, algún aguantadero en otro”, explicó.
Para Wolff, si bien el problema de la inseguridad es reconocido ahora por las autoridades provinciales, la respuesta fue tardía. “Yo digo para dejar en claro que lo primero que hay que hacer para resolver el problema de la gente es reconocerlo. Y no hay nada para celebrar acá, pero usted recordará que al principio decía no, la posición de Wolff es política, es electoral. Bueno, la verdad que los seis policías caídos en cumplimiento del deber y los 41 policías bonaerenses que recibieron disparos no es una sensación. Y lo que le pasa a los bonaerenses tampoco”, enfatizó.