El legislador liberal Yamil Santoro presentó un proyecto para derogar el programa “Luz de Villas”, que en 2025 implicaría un gasto superior a los 10 mil millones de pesos para todos los contribuyentes de la ciudad de Buenos Aires. La iniciativa busca terminar con el financiamiento público de servicios eléctricos en asentamientos informales, una política que, lejos de solucionar problemas, consolida privilegios al margen de la ley.
«La proyección del gasto eléctrico en villas para 2025 supera los 10 mil millones de pesos. En 2024 ya fueron más de 7.400 millones. ¿Hasta cuándo vamos a seguir financiando ilegalidades con la plata del contribuyente?», cuestionó Santoro. «Esto no es integración ni política social: es populismo urbano y es profundamente injusto con quienes cumplen las normas».
El proyecto de ley, presentado bajo el expediente 1058-D-2025, propone eliminar la partida presupuestaria destinada al pago del suministro eléctrico en barrios informales, que se encuentra regulada por los decretos 759/2001 y 1178/2004. También establece la obligación del Poder Ejecutivo de presentar un informe con criterios claros para evitar nuevos gastos discrecionales de este tipo. En ese sentido, el diputado explicó que «teniendo en cuenta que existe a nivel nacional la tarifa social, aquellas personas que necesitan asistencia del Estado van a seguir teniéndola. Lo que se quita es el subsidio generalizado».
«La corrupción y la ineficiencia son los peores enemigos de los pobres», agregó Santoro. «Lo que planteamos es sentido común: si queremos una Ciudad ordenada, no podemos seguir premiando a quienes incumplen sistemáticamente la normativa urbanística».
Desde Unión Porteña Libertaria, el espacio que lidera Santoro para renovar su banca en las elecciones del próximo 18 de mayo, consideran que este tipo de subsidios refuerzan la informalidad y generan un circuito de incentivos perversos que desalientan el cumplimiento normativo, a costa de los vecinos que sí hacen las cosas bien.
«Es hora de dejar de castigar al que paga sus impuestos y de premiar al que vive por fuera del sistema. Si el Estado quiere ayudar, debe hacerlo dentro de la ley y con mecanismos que no perpetúen el caos», cerró el legislador liberal.