A pocos días de comenzar una nueva conducción en la petrolera de la cual el Estado posee el 51%, en YPF se viven intensos días a partir de rumores y denuncias de “operaciones” político mediáticas para resolver las últimas desvinculaciones, aquellas en las que la agrupación La Cámpora tiene sus nombres en los llamados “cargos políticos”.Los directores que lideró Pablo González ya presentaron su renuncia y los nuevos directivos ya están trabajando en la transición que dejará a Horacio Marín como nuevo presidente.
Sin embargo, lo que aún no quedó definido es la situación individual de los funcionarios que dependen de la “Unidad Presidente”, donde algunos optarían por retirarse sin cobrar dinero y otros lo harían a través de un “acuerdo mutuo”, un régimen que más que una excepción es la norma de las últimas gestiones en YPF, y que está contemplado al igual que en muchas empresas privadas.
En ese marco, se desató una interna entre dirigentes de La Cámpora, donde algunos quieren irse cobrando una indemnización que en algunos de los casos ascendería a 100 mil dólares. Entre los nombres aparecen íntimos de Máximo Kirchner: Santiago “Patucho” Álvarez y Santiago Carreras, la directora de Comunicación Desiré Cano, también esposa de Hernán Reibel, uno de los secretarios de Cristina Fernández de Kirchner, y el exsubsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo, que se peleó con Martín Guzmán y terminó siendo nombrado como presidente de YPF Gas. Además, está el economista que lidera el centro CEPA, Hernán Letcher, conocido por sus columnas en programas del Grupo América.
Los mencionados pretenden retirarse con un acuerdo mutuo, pero que no se tratarían de 100 mil dólares, sino una cifra cercana a los 40 mil dólares, y que está contemplada y avalada por la nueva gestión que ya trabaja desde el 1 de diciembre en YPF.
Esto significa que a pesar de las internas camporistas en YPF, en este caso “nadie quiere quedarse o irse por ser despedido” y que “los acuerdos mutuos son los mismos que tuvieron los directivos bajo la gestión macrista”, según precisaron fuentes de la compañía.
En este caso, habría unidad de los camporistas para irse de YPF, y todos consideran que es legítimo el acuerdo mutuo de su salida. Esto mismo fue ratificado por la nueva gestión para que todos los que quieran irse con acuerdos mutuos puedan hacerlo.
Este es el debate que por estos últimos días se instaló internamente a nivel nacional, entre el gobierno actual y saliente y la gente de Javier Milei, que, alertados por este tema, salieron a pedirle al oficialismo que detenga estos pagos: si un cargo político merece una “indemnización” al igual que un cargo técnico, entendiéndose este último por un cargo a designar a quien tuviera expertise y/o formación profesional en determinado rubro que justifique un cargo, en este caso, en la petrolera argentina.
Lo cierto es que Horacio Marín conoce a la gestión actual y hasta ha compartido trabajo en Tecpetrol con algunos de ellos, como Pablo Iuliano, directivo saliente, y no ha mostrado señales de querer destruir estos acuerdos en los primeros días de su gestión.