El exministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, pudo destrabar su enfrentamiento local con La Cámpora para encaminar definitivamente su regreso a la intendencia de Hurlingham, que anunció el 10 de octubre tras renunciar como ministro de Desarrollo Social.
Esta semana se terminó de anudar un acuerdo por el que el jefe comunal y los representantes de la agrupación que conduce Máximo Kirchner se repartirán cargos en el gabinete y se mantendrán en sus puestos los empleados nombrados por el exintendente Damián Selci.
Algunas de las áreas que controlará el sector de Zabaleta son Hacienda, Gobierno o Educación; entre los comandos que mantendrá La Cámpora está el del control de los fondos y la obra del hospital del PAMI que se construye en el distrito.
En ese marco, la división de espacios dejará el gabinete de Hurlingham en una situación similar a la que se encontraba antes de que Zabaleta dejara el municipio para asumir en Desarrollo Social, en agosto del año pasado.
En manos de las filas de Zabaleta quedan áreas como las secretarías de Hacienda, Gobierno, y Educación, entre otras.
La Cámpora estará al frente de áreas como Obras Públicas, Cultura, Tránsito y Ambiente. Funcionarios de la agrupación seguirán controlando el flujo de fondos y la obra del hospital del PAMI que se anunció para el distrito.
El referente local de La Cámpora es Martín Rodríguez, subdirector ejecutivo del PAMI. Algunas obras educativas permanecerán también bajo la órbita camporista, además del área de obras particulares. El contador municipal también pertenece a La Cámpora, así como el área de Ambiente municipal.
En el Concejo Deliberante, la presidencia continuará en manos de La Cámpora, y la jefatura del bloque del Frente de Todos, en poder del sector identificado con el intendente. Además de Zabaleta y La Cámpora, en el bloque oficialista permanece una representación del exintendente Luis Acuña (su hijo, Fabrizio Acuña), a quien Zabaleta desbancó en 2015.