Reitero mi apoyo al actual modelo que apuesta al mercado interno, pero la Presidenta exagera al modelo y lo lleva a niveles muy agresivos. El año que viene habrá un polo político dentro del peronismo como lo fue el kirchnerismo en sus comienzos. Estoy trabajando para eso y sé que va a preocupar tanto al kirchnerismo como al resto de la oposición.
Si queremos capitalismo regulado hay ambiciones capitalistas, vocaciones de invertir y una pedagogía de la inversión. Cuando el inversor grande se queda en el país, invierte y apuesta, el mediano confía más y el chico también. Es una cadena virtuosa.
Todo esto está siendo ignorado brutalmente porque un joven, que se llama Kicillof, que ya no es tan joven, cree que puede decir cualquier cosa a cualquiera y se equivoca.
Estoy a favor de la ampliación de derechos de los jóvenes, pero con ampliación de obligaciones. Nada de demagogia con los pibes, si pueden votar será necesario revisar el Código Penal.
Es indefendible el voto de los extranjeros con dos años de residencia sin que se puedan probar efectivamente si han pedido residencia o no. Eso seria premiar a aquellos que no han
demostrado su deseo de ser argentinos.
Por otro lado, la Presidenta le responde algo al señor Rocca y el alcahuetaje sale a matarlo. Los grandes empresarios no tienen por qué ser nuestros amigos ni ser nuestro modelo, pero son necesarios si uno cree que la salida es un capitalismo regulado.