La noticia de la muerte de un trabajador en el taller Congreso de Tucumán de la línea D nos llena de odio y bronca. Una nueva muerte obrera mientras la empresa sigue engrosando sus cuentas con la complicidad del Gobierno Nacional y el de la Ciudad, que se lavan las manos tirándose la responsabilidad mutuamente. Esta tragedia la sufrimos a sólo un año de la pérdida de un compañero en el taller Constitución y a pocos días de la tragedia de Once.
Metrovias, al igual que todas las concesionarias de servicios públicos, se ha beneficiado de la explotación del subte sin haber destinado ni un centavo para la inversión, el mantenimiento y la seguridad de trenes, vías, estaciones e infraestructura. Esta desidia afecta a los millones de usuarios del servicio y también a los trabajadores, que nos vemos obligados a realizar nuestras tareas en pésimas condiciones, con herramientas arcaicas, sin elementos de seguridad y en forma absolutamente precaria.
Ante la muerte del compañero, la reacción de los funcionarios de esta empresa fue pretender disimular las razones del fallecimiento, alterando el estado del lugar donde se accidentó e intentando hacerla pasar por una muerte natural. La respuesta de los compañeros fue inmediata y pararon el servicio en la línea D repudiando este nuevo crimen. Y en el día de mañana los trabajadores debemos discutir las medidas a tomar.
Al mismo tiempo reiteramos que tenemos que terminar con estas empresas parásitas. Los distintos gobiernos desde las privatizaciones a esta parte han sido los garantes de esta situación y las organizaciones de los trabajadores en manos de la burocracia sindical (como la directiva de la UTA o de los gremios ferroviarios) han sido cómplices silenciosos. La AGTSyP se tiene que poner al frente de una campaña para encontrar los responsables de esta nueva muerte de un compañero y de plantear una solución definitiva a esta situación que día a día se torno más dramática.
Juicio y castigo por la muerte del compañero.
Fuera los Roggio del subte y Cirigliano de TBA.
Abajo todas las concesionarias del transporte.
Reestatización sin pago bajo control de trabajadores y usuarios.
Claudio Dellecarbonara
Delegado Linea B