En sus comienzos Lilta militó en el radicalismo, partido al que renunció, criticando a la figura máxima: Raúl Alfonsín. De hecho, en 2007, el ex presidente radical dijo
“Es de lo peor que se pueda pedir como enemiga, porque es hipócrita. Se hace la que nos quiere y va pasando la ambulancia por todo comité a ver si consigue un radical que la apoye. Dijo siempre que éramos la vieja política. Y la vieja política es la hipocresía, es decir lo que no se siente (…)le falta estabilidad emocional, entre otras cosas”.
Al poco tiempo Lilita armó su propia agrupación: el ARI (Afirmación para una República Igualitaria), un partido con el cual asumió como diputada nacional en 2004. Sin embargo, al poco tiempo se peleó con sus propios compañeros y se fue.
En 2007 renunció a su banca como diputada, a pesar de que la gente la había votado para cumplir esa función. En ese entonces se le ocurrió conformar otro espacio “plural, de participación y consenso”… eso sí, con ella como líder.
Ese año se presenta a elecciones y pierde ante otra mujer, Cristina Fernández de Kirchner.
Luego declaró que no será nunca más candidata. “Es la última vez que compito, si no gano las presidenciales, sé que hice todo lo posible por cambiar la Argentina”, declaró en su momento.
Luego, en 2008 Lilita aseguró que no estará en ningún lugar de la lista que su partido armaría para 2009, que lo de ella era el armado… Sin embargo hoy es nuevamente candidata en las elecciones legislativas de este año para ser diputada nacional, ¿no era que no iba a ser más candidata?, ¿no era que este año no iba a estar en ninguna lista?, ¿no fue ya diputada y renunció en 2007 declarando que el congreso le daba asco?.
¿Es Lilita el futuro que queremos para nuestro país?, ¿qué nos puede esperar con Lilita en el gobierno?. Una mujer con demasiadas contradicciones que piensa sólo en sí misma…
Sandra Dosch
Vicepresidenta de Red por Buenos Aires