El viernes 14 de mayo de 2010, el juez federal Norberto Oyarbide procesó al Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, como partícipe necesario de una asociación ilícita que funcionaba dentro de la administración porteña y que se encargaba de realizar pinchaduras ilegales de teléfonos a opositores políticos, entre otras personas.
El jueves 20 de mayo, el semanario Noticias Urbanas publicó una nota de tapa titulada “El contraataque de Macri” en la que adelantaba en exclusiva la estrategia defensiva del ingeniero para rechazar la acusación del magistrado y la presentación judicial que realizarían sus abogados, Santiago Feder y Ricardo Rosental, en la cual se destacarían los datos del expediente que probaban que la investigación se había iniciado de una manera irregular, poniendo en duda el llamado anónimo que le dio origen a la causa. Además, los letrados aseguraban que Oyarbide orientó políticamente el caso para perjudicar a Macri, apuntando la pesquisa exclusivamente contra el Gobierno porteño. Entre los datos aportados en la nota se dejaba constancia del error que figuraba concretamente en la causa respecto del número de teléfono pinchado.
La causa se inició por una denuncia del líder de la agrupación de Familiares y Amigos de Víctimas del Atentado a la AMIA, Sergio Burstein, quien recibió una llamada anónima al teléfono de su casa (4983-5506) que le advertía que estaba siendo víctima de una escucha clandestina ordenada por el exjefe de la Metropolitana, Jorge “el Fino” Palacios. La llamada se habría hecho desde un locutorio. Sin embargo, cuando se allanó el local, no había registros de dicha llamada. Pero lo que más sorprendió fue la similitud de una comunicación que se realizó desde ese lugar, el mismo día del anónimo, a un número casi idéntico al de Burstein, que solo difería por un número: el 4982-5506. Con lo cual no se pudo probar si la llamada existió o no.
Pese a ello, Oyarbide decidió iniciar la investigación. “Esto sugiere que había tareas de inteligencia previas al inicio de la causa para obtener datos que perjudicaran a Palacios”, le relató a Noticias Urbanas uno de los letrados de la defensa. Pero eso no es todo. “El llamado anónimo se hizo un día después de que fuera pinchado el teléfono, con lo cual se sospecha que vino de una fuerza de seguridad, único organismo capaz de enterarse tan rápido de una intervención. Sospechamos de la SIDE, ya que se encuentra a cargo de casi la totalidad de ese tipo de intervenciones”, agregó la fuente consultada.
“El magistrado inició la causa en tiempo récord, sin enviarla a sorteo, que era lo que correspondía, demostrando así que alguien quería que él estuviera al frente. Otro hecho que prueba esa afirmación es que, en su comienzo, el delito era de acción privada, o sea, una denuncia anónima de intervención a la línea de un particular y, sin embargo, Oyarbide actuó de oficio, lo cual solo se puede hacer en caso de que sea un delito de acción pública”, acusaron desde el macrismo. Según este razonamiento, el magistrado no actuó solo, ya que el accionar de la Federal fue clave en la unidireccionalidad de la causa. “Al poco tiempo del llamado anónimo, un patrullero de la Federal se presentó en el domicilio de Burstein para llevarlo de inmediato a la comisaría más cercana para formalizar la denuncia que dará origen al voluminoso expediente”, señaló un efectivo de la Policía Federal que participó en el inicio de la causa.
Tampoco queda claro que Palacios ordenara la pinchadura ilegal. “La intervención a la línea de Burstein fue pedida ante los jueces misioneros a principios de agosto de 2009, cuando Palacios ya había sido designado al frente de la Metropolitana. Sin embargo, esta no se realizó por falta de elementos. A comienzos de septiembre se hizo un nuevo pedido para realizar la intervención, pero para esa época el Fino ya no estaba al frente de la policía porteña. Finalmente la intervención se efectivizó el 21 de septiembre. Las fechas de los pedidos demuestran que no tienen ninguna relación con la oposición pública que Burstein mantenía contra Palacios como jefe de la Metropolitana”.
Dos años atrás, este medio daba a conocer un dato crucial y determinante que podía provocar la nulidad de toda la investigación judicial. Ahora agregamos los comprobantes del locutorio desde donde supuestamente se realizó el anónimo. Es bueno y necesario aclarar, en especial en los tiempos que corren, que la información no tiene militancia política alguna. Y Noticias Urbanas siempre se mantuvo fiel a esa máxima del periodismo: que el lector acceda a la mejor información.