La UCR nacional perdió el rumbo definitivamente, no pueden andar abrazados con quienes tiraron piedras constantemente contra anteriores gobiernos democrático, y mucho menos con quienes alentaron un caos institucional como sucede con Hugo Moyano.
El radicalismo nacional y popular, aquel pensado por Leandro N. Alem y ejecutado por Hipólito Yrigoyen desde su presidencia no tiene nada que ver con el mamarracho al que lo sometió una dirigencia nacional conservadora, que sólo busco oponerse por oposición misma.
Son funcionales a las corporaciones. Los dirigentes intermedios y los militantes de la UCR terminan mareados cuando ven las fotos de esa cúpula con los sectores que más alejados están del pensamiento radical.
También hay que ser justos, porque hay otros radicales que mantienen si quebrarse su identidad, como el ex senador Leopoldo Moreau, quien mantiene vivas las banderas partidarias, y lo demostró una y otra vez a lo largo de la historia. Es un dirigente que cree en una oposición constructiva, y eso es lo que vale en democracia.
*Dirigente UCR Capital