“Presionar a un periodista para que revele sus fuentes es anticonstitucional y lesiona el artículo 13 de la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos que exige el respeto a la libertad de pensamiento y de expresión” .
“Clarín cree que puede aplicar las leyes a su antojo; tiene que entender que la época en que ponía y sacaba presidentes se terminó en 2003 y ajustarse a derecho, como cualquier ciudadano. Este gobierno democrático que eligió la gran mayoría de los argentinos no acepta condicionamientos ni maniobras coercitivas de nadie”.
“Es un intento de censura por la vía judicial que atenta contra la libertad de expresión, la misma libertad de expresión que, falazmente, la empresa monopólica dice que la Ley de Medios coarta. Esto pone en evidencia que a Clarín no le interesa en absoluto la libertad de prensa ni los valores republicanos”.