Soñamos una Argentina que marcha hacia la igualdad en el desarrollo, soberana en la preservación de recursos, donde el Estado pone al servicio del proceso productivo la transferencia de tecnología y conocimiento para la creación de los puestos de trabajo que todavía faltan, para la generación de valor agregado en origen para la producción nacional, y sobre todo, para darle dignidad a nuestro pueblo.
Soñamos con un Estado – no como vehículo para alimentar una desocupación disfrazada – que ponga el empeño en potenciar emprendimientos e inversiones destinadas a ensanchar la industria, la producción y la comercialización, protegiendo a aquellas economías regionales en vías de desarrollo y fomentando el asociativismo en la búsqueda de objetivos comunes y horizontes compartidos.
Nuestro sueño generacional es ver una Nación Grande, con la suficiente justicia social como para que cada programa social sea transformado en una fuente de trabajo genuina – porque no luchamos por un Estado caritativo sino por una Patria justa y solidaria – que llene de felicidad y decencia al trabajador y su familia.
El 2015 nos exije recuperar la esperanza de ver una Argentina más igual y más grande, reaccionar para cambiar el rumbo hacia el desarrollo de un país que se comenzó a levantar cuando volvimos a creer en las capacidades de los argentinos.
Este tiempo y lugar nos interpela a poner lo mejor para garantizar el futuro del camino transitado, para darle valor a un proyecto político de país, y para poner en Daniel Scioli la confianza en la construcción de un liderazgo compartido con una generación que sueña con hacer grande a la Argentina, nuestra Patria.