venia yo de pasar una mañana increíble desayunando en el Alvear cuando tuve la mala idea de volver a casa caminando por el borde de la Recoleta..
pasando los aparts Pigalle, sobre Ortiz, pude comprobar y fotografiar que tres comercios gastronómicos -una cervezería, Sanbábila y Lola – cercaron y se apropiaron de las plazoletas frentistas, los dos primeros con mesas y sillas y Lola con un adornos de jardinería.
-usar y cercar un espacio público, una plaza o parte de ello, para negocios privados esta prohibido en esta ciudad y no es autorizable -pensé- es que nadie dio cuenta de esto?
(la Dirección General de Espacios Verdes existe aun?)
al llegar a la esquina, sobre Guido, el olor nauseabundo fue un preludio a lo que vería en ese lugar, basura a morir tirada en la calle y encima, de yapa, un contenedor bastante mal ubicado -no era que la ciudad iba a amanecer limpia? me pregunté.. (la DGLIM no controla mas?)
cuando llegue al cruce de Vicente López con Azcuénaga la presencia de un agente de tránsito, domingo por la mañana, previniendo a los peatones sobre el cambio de circulación de Azcuénaga me hizo razonar en que Montenegro, que viene con escuela del Poder Judicial, pareciera gestionar con la suficiente idoneidad..
en eso estaba cuando encontré nuevamente con una pila de basura en Vicente López y Pueyrredon..y allí la realidad se me hizo evidente- Piccardo, habrá sido bueno vendiendo cerveza pero para estos temas de la ciudad, para cuidar el espacio público y para mantenerla limpia es bastante inútil….
*Javier García Elorrio (ex subsecretario de Áreas Protegidas porteño)