El macrismo esta más preocupado porque la publicidad oficial acompañe la inflación del 23 por ciento, que por aumentar las partidas de las áreas de educación, salud o vivienda que tan sólo crecieron en un 19,15 y 8 por ciento respectivamente.
El ministro Grindetti resaltó el nivel de endeudamiento de la ciudad como el más bajo de los últimos años y defendió las técnicas presupuestarias utilizadas, aún a pesar de haber utilizado los índices inflacionarios nacionales.
En 2009 y 2010 el Gobierno de la Ciudad se negó a utilizar las estadísticas del INDEC, y ahora plantea que no existe opción, contradiciendo la posición del bloque de diputados nacionales del PRO, que acompañaron nuestro dictamen del presupuesto nacional que prevé una inflación del 28 por ciento.
Mientras pretenden aumentar las alícuotas de ingresos brutos, que impacta directamente en el bolsillo de las clases medias y bajas, la participación del gasto social en el presupuesto total ha descendido llegando hoy al nivel más bajo en los años de gobierno de Mauricio Macri, con una caída principalmente en las áreas de salud, educación y vivienda.