Por la presente solicito quiera disponer de un espacio destinado a la corrección de una apreciación personal aportada por la diputada por la Legislatura de la Ciudad autonoma de Buenos Aires señora Lydia Saya (Publicación: 27/04/2009 Temática: Salud) cuyo contenido inexacto exige una aclaración ante l@s lector@s de sus ediciones.
En dicha nota referida a la agresión sexual sufrida por una adolescente en el barrio de Nuñez el dia 21 de abril, la señora diputada introduce una serie de consideraciones acerca de cuya exactitud no debo expedirme, ya que en caso de hacerlo avanzaría en la intimidad de la víctima, suficientemente violada por la inescrupulosidad de algunos medios de comunicación y por la persona –miembro de una ONG-que los informara acerca del episodio, cuya identidad ha sido reconocida por los mismos medios de prensa.
La señora diputada afirma
"Personal de las Brigadas de atención a las víctimas y de la comisaría 35 acompañaron a la paciente al Hospital cumpliendo una excelente tarea. Pero dejaron filtrar la información hacia los medios". Como responsable por la actuación de la Brigada contra la Violencia Sexual que forma parte del Programa Las Víctimas contra laS ViolenciaS estoy autorizada a solicitar de la señora diputada que verifique y testimonie cómo puede afirmar que existió “una filtración” por parte de la Brigada. De no ser posible dicha constatación, la frase de la diputada se incluye en el orden de la calumnia pública.
La gravedad de dicha apreciación es acorde con un contenido del pensamiento de la sra diputada cuando sostiene, refiriéndose a la víctima: "Quién tuvo la fortuna de sufrir un ataque leve sin llegar a situaciones de extrema gravedad, hoy ya es para su entorno y la sociedad en general una persona que ha sido violada y ultrajada".
Si para la señora diputada la imposición violatoria de una penetración corporal/genital masculina en el cuerpo de una adolescente constituye un "ataque leve", desconociendo la jurisprudencia, la casuística de género además de caracterizar el hecho como "la fortuna", es posible inferir que dichos contenidos del pensamiento de la señora diputada ameritan una rigurosa revisión ética y una prolija revision de sus conocimientos acerca de las agresiones a la integridad sexual.
Ya que supone que la violación y el ultraje dependen prioritariamente de la movilización de los medios de comunicación. De manera tal que la victimización corporal es solo un "ataque leve sin llegar a situaciones de extrema gravedad"-que deberian ser aquellas que la señora diputada considerase como tal.
En espera de la publicación de esta demanda periodistica , saludo a Ustedes atentamente.
Dra Eva Giberti,
Coordinadora del Programa Las Víctimas contra las Violencias
Ministerio de Justicia,Seguridad y Derechos Humanos