El pasado domingo se llevaron a cabo en todo el país las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. El resultado fue más que positivo para el espacio que surgió hace más de 10 años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Más allá de la discusión acerca de la necesidad de realizar o no las Paso, los resultados le dieron un voto de confianza a nuestro gobierno. Como lo ha mencionado el Presidente Mauricio Macri en muchas ocasiones, este fue un año muy difícil para todos los argentinos, donde se tomaron decisiones dolorosas, pero las únicas posibles para enderezar el rumbo del país.
Lo más sorprendente quizá, fue la victoria de Cambiemos en dos de las provincias más conservadoras electoralmente de la Argentina: San Luis y Neuquén. El primer candidato a senador nacional por el frente Avanzar y Cambiemos por San Luis, Claudio Poggi, obtuvo más de un 55% de los votos, derrotando así, al Frente de Unidad Justicialista, liderado por Adolfo Rodríguez Saá que sacó menos del 40% de los votos. Los Rodríguez Saá recibieron la primera derrota política en los últimos 34 años.
En Neuquén sucedió algo similar, Cambiemos se adjudicó la victoria casi con el total de las mesas escrutadas. Venció al Movimiento Popular Neuquino que gobierna la Provincia desde el año 1962 y que jamás había perdido una elección. A las victorias en Neuquén y San Luis se sumaron las de Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Mendoza, La Pampa, La desbastada Santa Cruz y Jujuy, que reivindicó una fuerte aprobación al Gobierno de Gerardo Morales.
En la Provincia de Buenos Aires y contra todos los pronósticos de la encuestadoras más importantes de la Argentina, Cambiemos, encabezado por Esteban Bullrich en senadores y Graciela Ocaña como la primera candidata en la lista para diputados nacionales venció a Unidad Ciudadana de la ex presidenta, que solo se impuso en los municipios donde el clientelismo político había sido la principal herramienta del kirchnerismo para gobernar en los últimos 12 años.
Cambiemos logró el triunfo en la provincia, simplemente porque las obras comenzaron a llegar a los vecinos. La provincia más grande territorialmente está en movimiento. Se están haciendo cloacas, asfaltando calles, extendiendo la red de agua potable y combatiendo el narcotráfico.
Poco se puede agregar a lo sucedido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Casi el 50% de los vecinos sigue apostando por la transformación que comenzó en la Ciudad en el año 2007.
Los argentinos seguimos apostando por el cambio que se va a ratificar en octubre. Nuestro espacio sigue creciendo gracias a la confianza en un equipo que trabaja para mejorar la calidad de vida de todos los argentinos, pero esta vez realizando los cambios estructurales que le van a permitir a nuestro país salir adelante de una vez y para siempre. Estamos haciendo lo que hay que hacer.