La revolución (audiovisual) viene un poquito conservadora. Incluso, cuando Cristina parte en helicóptero a los estudios centrales de la Casa Rosada para hacer algún nuevo anuncio de retroceso social (como el ajuste vía Ganancias) o político (como el nombramiento de sus amiguitos uniformados) ya no están los pibes para la liberación. Si es por ahorrar, podrían poner los cantitos grabados.
Es, igualmente, intrigante cómo será la nueva vida de un Pibe Para la Liberación que de pronto tiene toda la tarde libre. ¿Comisareará en twitter, mirará los superanuncios de supernada por C5N? ¿Vestirá traje para mirar C5N? ¿Cantará en la ducha la de las bombas? No sé, probablemente, vuelva a sus trabajos de mierda por dos mil pesos mensuales y en negro y le quede poco tiempo para razonar si no está del lado equivocado en la interna que mantiene Excel Kicillof con los resultados.
Mientras la vida vida real se pauperiza, retomando el ciclo de estancamiento y decadencia cultural, la revolución (audiovisual) continúa en twitter. Donde La Jefa (de prensa) postea fotos, reta, muestra sus impotencias y trata de mejorar su pésima capacidad para las ironías. La Jefa es la mejor en todo, es perfecta. Eso no se duda. Quédense tranquilos.
La economía, mientras tanto, marcha. Si por eso se entiende como válido el esquema impositivo reaccionario, la exclusión social y la pobreza K, que ya se hizo estructural. Bueno, también se le puede echar la culpa al peronismo de los noventa. Y se sería correcto. Siempre y cuando se haga la alvedad que la Década Ganada para los ricos, los banqueros, los inmobiliarios, los sojeros; también tuvo dos años de gracia para los más pobres: 2010 y, antes, 2003. Migajas en el reparto, por supuesto. Esa es la razón por la que los desagradecidos no votan al kirchnerismo: los yuppies que piden conversión a la religión que te desfavorece.
Mientras las empresas privatizadas que dan ganancia siguen en manos privadas, el estado se hace cargo de las empresas vaciadas, que dan pérdida y son servicios para los incluidos: como YPF y Aerolíneas, esa aspiradora de fondos de los sectores populares a la mersa de la batalla cultural con sede en Miami. Mientras eso, lo normal, que nos quieren vender como que provoca enojo en “el establishmeneenee”, La Jefa (de prensa) tuitea pavadas. Distrae. Tira la pelota afuera. Se ocupa de nimiedades. Y no escucha. No lee. No sabe. Vive en su mundo, en su pelea con los diarios que, aún, financia. Como La Nación, Perfil y Clarín. Es todo muy divertido. Lástima la pobreza. El kirchnerismo encontró su lugar en el mundo: pocos caracteres, cero razonamiento, desprecio por la escritura y el razonamiento complejo, tribunero, banal, violento: twitter. El lugar donde el kirchnerismo pierde con elegancia
Lástima el batallón de milicos que hacen falta para sostener esta pésima distribución del ingreso.