En 2009 el índice MSCI, que clasifica a los países por la transparencia y la confianza de sus mercados financieros, sacó a la Argentina de la categoría de “mercado emergente” y la reclasificó en un nivel inferior, llamado “mercado frontera”. La razón era la imposición de controles de capitales que complicaban las inversiones en acciones de empresas argentinas.
Como muchos fondos de inversión siguen las recomendaciones del índice MSCI, esta decisión perjudicó a muchas empresas argentinas durante casi una década.
Hoy el consejo directivo del índice anunció que la Argentina recupera su categoría de “mercado emergente”, como Brasil, Grecia, Chile y otros países.
Esto quiere decir que un universo muy grande de inversores, que invierten en países emergentes, incorporará acciones argentinas a sus carteras. No tiene un impacto directo sobre los bonos argentinos, pero indudablemente es una señal de confianza que ayudará a seguir avanzando en nuestro camino de recuperar el crédito y atraer inversiones.
La decisión reconoce el trabajo del Gobierno para mejorar la transparencia y el respeto por la ley de los mercados de acciones y de financiamientos para las empresas del país.
La Ley de Financiamiento Productivo, sancionada recientemente, que mejora el acceso al crédito de las pymes y da más seguridades a los inversores, es parte de este proceso. La Comisión Nacional de Valores (CNV), que regula los mercados de capitales en el país, ha tomado decenas de medidas en estos años para mejorar la transparencia y el acceso al crédito de más empresas.
Técnicamente, la incorporación de Argentina al índice MSCI tendrá lugar en mayo de 2019, pero los inversores que buscan oportunidades en mercados emergentes probablemente empezarán hoy mismo a evaluar adelantarse a esa fecha.
Hace un año, MSCI rechazó reclasificar a la Argentina como “mercado emergente”. Aunque reconoció que las condiciones técnicas estaban dadas, pidió más tiempo, para asegurarse de que los cambios iban en serio.
Esto muestra que uno puede perder la categoría de un día para otro, pero que recuperarla lleva más tiempo y esfuerzo: no alcanza con ciertas medidas, hay que convencer al mundo de que los cambios se van a mantener.