Así como para los creyentes, la historia de la humanidad se divide en la etapa previa al nacimiento de Jesucristo y la etapa posterior, Antes de Cristo (AC) y Después de Cristo (DC), no caben dudas que la historia de la política argentina cambió decididamente y se fracturó luego del 17 de octubre de 1945. Aunque la figura de Juan Domingo Perón ya era conocida por los cargos que acumulaba y por sus decisiones y políticas sociales, aquel día se lo considera como el nacimiento de la corriente política más influyente de los últimos 70 años.
Según el reconocido Historiador, Félix Luna: “El 17 de octubre fue una jornada realmente muy importante. Se trató, en líneas generales, de una reacción popular donde miles de trabajadores concentrados en Plaza de Mayo pidieron la libertad de Perón, quien en ese momento estaba detenido en Martín García y luego en el Hospital Militar”. “El 17 de octubre marcó el fin de una vieja política”.
Como todo movimiento político, el peronismo ha tenido grandes virtudes pero también grandes vicios. No se puede negar que fue quien incluyó, de una vez y para siempre, a la clase obrera en la vida política argentina, otorgando derechos poco pensados antes de la Revolución del ´43. Felix Luna relata en su trabajo que en la primera presidencia “el peronismo tuvo el encanto de las cosas nuevas pero que se basaba en una política económica que no podía tener demasiado andamiento”.
El 17 de Octubre de 1945 cambió la historia de la política argentina para siempre. Si bien el movimiento de la Justicia Social había arrancado algunos años antes en otros países de Sudamérica, las figuras de Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte fueron determinantes para que aquí, en Argentina, el movimiento haya sido tan único.
Sucede particularmente en las últimas dos décadas, que cualquier agrupación que contenga algún contenido social (algo que involucra a casi todas las agrupaciones políticas de la Argentina) se ha auto definido como peronista. El Frente Renovador y el Frente Para la Victoria son los máximos exponentes de la ambigüedad que caracteriza al peronismo actual, donde los lemas del 17 de octubre quedaron muy lejanos en el tiempo. Quienes se embanderan detrás de la figura del General Perón y su esposa Eva son los mismos que se jactan de aclarar en cada oportunidad, que la República nació el 25 de mayo de 2003. Antes de ese año no hay registros.
Es un problema recurrente en la Argentina que quienes han sido electos por los ciudadanos para manejar las riendas del país, se han destacado por gobernar con falta de continuidad en aquellas políticas que han resultado eficaces en gobiernos anteriores.
La historia nos ha dejado en claro que el éxito de los países se ha dado cuando sus modelos de estado acompañan armoniosamente medidas políticas, económicas y sociales. Las mismas se deben desarrollar con equilibrio, coherencia, continuidad y funcionar como disparador para generar un crecimiento paulatino de las naciones.
Del movimiento peronista es válido tomar la inclusión de una nueva clase social a la esfera de la vida política de nuestro país, así y sólo así en ese momento y contexto histórico determinado. Pero como República también debemos aggiornarnos a los cambios que se nos presentan en un mercado globalizado en el cual nosotros los ciudadanos funcionamos como sujetos-usuarios de dichos cambios. El arte y el ejercicio de gobernar nos enseña que debemos aprender del pasado pero no vivir en el.
El Diputado Daniel Presti (PRO) es abogado graduado en la Universidad de Buenos Aires, realizo un Posgrado en Derecho Penal y Ciencias Penales en la Universidad del Salvador. Actualmente es Legislador y presidente de la Comisión de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el periodo 2011-2015. Se desempeño como Subsecretario de Justicia dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde 12-2007 hasta 12-2011 y fue Secretario Federal en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 7 de la Capital Federal.