La Ciudad de Buenos Aires colocó un bono de US$ 100 millones, bajo la modalidad dollar-linked, es decir, pesos atados al dólar, con una tasa de 3,98 por ciento anual, con un vencimiento a 5 años, para ser destinados a las obras del subterráneo.
Es el título emitido a mayor plazo por una ciudad o provincia desde 2010.
Los títulos se amortizarán en 4 cuotas semestrales durante los últimos dos años -esto significan tres años de gracia- y han sido calificados grado de inversión por las calificadoras de riesgo Standard & Poors, Moody’s y Fitch. Éstos cotizarán en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y se negociarán en el Mercado Abierto Electrónico.
El ministro de Hacienda del Gobierno porteño, Néstor Grindetti, agregó que “una vez más, los inversores confiaron en esta gestión, lo cual se ve reflejado en la tasa y el plazo, que son inéditos en el mercado”.
La Ciudad de Buenos Aires consiguió de esta manera -como siempre que salió a los mercados a conseguir dólares- una condición ventajosa, debida a sus altos ingresos y a que el 98 por ciento de sus ingresos provienen de su propia recaudación.
Al mismo tiempo, en los pasillos que rodean a los mercados, corría con insistencia la versión de que que la Provincia de Buenos Aires está negociando un préstamo por el que conseguiría una tasa similar a la que logró la administración Macri, aunque lograría un plazo mucho menor, de sólo seis meses.