El gran ausente en el discurso de Macri fue el salario. Hoy dio cuenta nuevamente de su orientación neoliberal y en beneficio de los empresarios nacionales y extranjeros. Su primer proyecto va a ser el fraudulento pago a la deuda externa y en efectivo, mientras que para los trabajadores sólo hay despidos y tarifazo.
Reafirama así la orientación de gobernar para los de arriba: eliminación de retenciones a la soja, la megaminería y de impuestos al lujo, pago de la deuda, sometimiento a los hold outs. Y para los trabajadores: nada.
Para montar este operativo usa palabras alegres pero la realidad es que no tiene medidas estructurales para resolver los grandes problemas de desigualdad que hay en la argentina: sobre el IVA y el mal llamado impuesto a las ganancias sólo ofrece parches pero no los elimina.
“Sobre la disputa con el kirchnerismo, busca polarizar para justificar las medidas anti populares y de ajuste que lleva adelante. Mientras, el kirchnerimo sólo es oposición al interior del recinto: la oposición real al macrimo y al ajuste es en las calles y ahí la alternativa pasa por las organizaciones de izquierda.