Este 24 de marzo tiene una carga simbólica especial. Por un lado, se cumplen 40 años del último golpe de Estado y por eso, como todos los años, volvemos a encontrarnos en las calles para homenajear a los compañeros y compañeras que dejaron su vida luchando por el sueño de una sociedad mejor. Pero además, este 24 de marzo nos interpela profundamente a raiz del contraste entre los doce años de gobierno de Néstor y Cristina, y las medidas que ha tomado Mauricio Macri es sus primeros 100 dias de gestion.
Desde que Mauricio Macri asumió como presidente puso en marcha una serie de medidas que guardan más de una similitud con el programa económico implementado 40 años atrás por la Dictadura cívico militar que tomó el mando del país en 1976. Si bien se trata de contextos políticos radicalmente diferentes, notamos con extrema preocupación que hay decisiones que se inscriben en lógicas muy parecidas. Así, en tan solo tres meses de gestión, el gobierno de Cambiemos llevó adelante una brutal devaluación y, aparejado a ello, una contracción de los salarios reales, impulsó una fabulosa transferencia de ingresos a los sectores exportadores, está camino a reconocer la gran estafa de los fondos buitres generando para ello un gran endeudamiento, y despidió a más de 30 mil empleados públicos habilitando así al sector privado a que actué de la misma forma (según informes privados, la cantidad de despedidos durante la gestión de Macri ya supera los 100.000). Y este plan está acompañado de una política represiva que va en aumento.
Esta vez marchamos también para dejar en claro que no nos resignaremos ante las injusticias que lleva adelante un gobierno que queda a expensas de lo que indiquen las grandes corporaciones; y que seguiremos militando contra la impunidad, y para mantener vivo el sueño colectivo por el que lucharon y fueron perseguidos y asesinados, miles y miles de compañeros y compañeras.
Nuevamente volvemos a encontrarnos en las calles porque estamos convencidos de que un país debe construirse sobre la base de la Memoria, la Verdad y la Justicia y porque los Derechos Humanos no deben dejar de ser una política de Estado. Porque no existe futuro sin memoria. En este sentido, el mejor homenaje que podemos hacerle a nuestros compañeros desaparecidos es no bajar los brazos, organizarnos, y que el proyecto nacional, popular y democrático que lidera Cristina Fernández de Kirchner vuelva a gobernar la Argentina en cuatro años, para volver a abrazarnos al sueño de una Patria justa que nos incluya a todos.