La existencia de una excesiva cantidad de normas jurídicas, unas tantas vigentes, otras que han caído en desuso o han sido derogadas ya sea explícita o implícitamente, da lugar a la presencia de leyes reiterativas en algún caso, o contradictorias en otros. Este mundo normativo carente de un orden o sistematización se convierte en un obstáculo para el ciudadano que, a la hora de buscar cuáles son sus derechos y obligaciones, se encuentra sin una guía o referente y hace necesario un reordenamiento y recopilación de todo el sistema jurídico a fin de eliminar la brecha existente entre los ciudadanos y las normas vigentes.
El Digesto Jurídico es un cuerpo unificado y ordenado de leyes, resultante de una metodología de ordenamiento, actualización y publicidad de la legislación que se sancionó a lo largo de los años.
Mediante la categorización normativa se hace posible la aplicación real del principio de inexcusabilidad plasmado en el art. 8 del Código Civil que indica que “La ignorancia de las leyes no sirve de excusa, si la excepción no está expresamente autorizada por la ley”, brindando un orden legal completo y al alcance de todos los ciudadanos. Logra una sistematización de normas que lo convierte en un aporte a la calidad democrática mejorando el vínculo entre los ciudadanos y las leyes, sus derechos y obligaciones.
La implementación de un Digesto Jurídico garantiza a todos los ciudadanos la seguridad jurídica y transparencia de sus derechos. Es una herramienta indispensable para lograr la democratización de la vida en sociedad y permitir un verdadero ejercicio de los derechos del ciudadano. Constituye un gran aporte a la seguridad jurídica y permite un fácil acceso a las normas.
La consolidación del derecho vigente en normas ordenadas no beneficia solo al ciudadano sino también los operadores jurídicos. Para los jueces, por ejemplo, la vigencia del digesto jurídico otorga orden y claridad a la hora de acudir a las fuentes legales que fundamentan sus sentencias, mientras que para los abogados conforma una herramienta indispensable que sistematiza las normas que les permitirán defender los intereses de sus clientes.
La Ciudad de Buenos Aires ha sido pionera en cuanto a la elaboración de digestos jurídicos, registrándose sanciones en los años 1873, 1978 y 1993. La ley 1818, sancionada en octubre de 2005, que disponía la consolidación normativa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se convirtió en el antecedente inmediato para la elaboración del Digesto Jurídico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, actualizado al 28 de febrero de 2014 en el que se consideraron 4.073 normas, quedando como vigentes 1.904. La Legislatura de la Ciudad aprobó recientemente el nuevo Digesto Jurídico dándole a los porteños una herramienta actualizada para vincular al ciudadano con las leyes y sus derechos, a la vez que facilitar la labor legislativa, judicial y de los abogados.
*Diputado de la Ciudad de Buenos Aires (PRO) y miembro de la Comisión de Justicia.