La vida de las y los vecinos de nuestra Ciudad no puede estar sujeta a las decisiones arbitrarias de Horacio Larreta, quién privilegia el negocio del valor de la tierra urbana como especulación financiera.
La crisis del 2008 que se manifestó con la caída de Lehman Brothers y la explosión de la burbuja de las hipotecas, hoy parece reeditarse con la caída de Evergrande. Sumado a la crisis de los alquileres, el vacío de inmuebles del microcentro y el desastre de los créditos UVA por parte del macrismo, demanda que la ciudadanía debe ponerse en alerta. Es hora de abandonar el negocio inmobiliario de viviendas y oficinas vacías solo como reserva de valor.
Tenemos que discutir de una vez por todas la matriz productiva de la #CABA y la importancia de la economía del conocimiento para una ciudad productiva que ofrezca empleo de calidad y una política seria de hábitat y vivienda para las y los jóvenes.
La ciudad y sus jóvenes con su capacidad creativa e innovadora, con sus conocimientos, su arte y su búsqueda, más temprano que tarde se convertirán en artífices de su destino.