El Decreto de Necesidad y Urgencia anunciado por el Jefe de Gobierno porteño es una medida para defender la libertad de prensa y expresión. Esta urgencia se origina en la escalada del Gobierno nacional en los numerosos ataques en los que viene incurriendo contra la prensa que van desde los más simples como el del diputado Larroque al periodista Miceli hasta el proyecto de ley de expropiación de las acciones de Papel Prensa SA; y desde los aprietes de la AFIP a Lapegüe y Lopreite hasta la posible intervención a Clarín.
El DNU se elaboró sobre la base las normas constitucionales nacionales (arts. 14 y 32); el art. 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos y el art. 47 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tal como expresó el jefe de Gobierno, no es una alternativa cumplir con estos mandatos constitucionales, sino una obligación para el Gobierno.
Este no es un tema de acciones y de mercado, es un grave problema institucional que violenta principios centrales de la Constitución Nacional, como es la libertad de expresión.