La primera marcha sólo la transmitió TN. La del 18A fue la tercera y hasta estaba 678. No había canal que pudiera evitar esta multitud, se había impuesto la queja. Era una sociedad que salía y gritaba no, el no era por la libertad. Fue muy importante, muy duro, el Gobierno tuvo que asumirlo.
Si 678, canal 7 y los canales oficiales como Crónica o C5N estuvieron, Cristina sigue separada de la realidad o intenta hacerlo. Ha perdido la calle, la calle la ganó la oposición, la calle no la perdió nunca, el corrimiento hacia el autoritarismo los ha dejado sin gente, el 54 por ciento los lastimó de soberbia y armaron un Estado para perpetuarse. Con lo del jueves quedó en claro que esto se termina en el 2015.
La sociedad tiene bronca, muchos tienen miedo. Al salir a la calle se encuentran con su dignidad. El que volvía a su casa volvía satisfecho por haber participado de una gesta.
El miedo a veces es indignidad, a los diputados y senadores no les da para más, van a pasar a la historia como un protagonista menos. Lo que salió a la calle ayer era la libertad y lo que queda en el Gobierno es una obediencia indebida. La idea era ir hacia el sistema de Venezuela, una sociedad fracturada. El ejemplo de Venezuela lo que muestra es que la con la fractura el Gobierno pierde.
No tenemos partido, el kirchnerismo se agota como se agotó Menem. En ese momento se inventó un candidato, hoy tenemos cuatro: Scioli, De La Sota, Binner y Macri…eso entiende la sociedad. Igualmente van a votar a quien tenga capacidad de vencer a la Presidenta.