Si la Ciudad puede congra¬ciarse por haber sido el distrito con la interna más interesante de las primarias del domingo, esa que consagró a Pino Solanas y Elisa Carrió como can¬didatos del espacio progresista Unen, de cara a octubre también tiene novedades para ofrecer. El desarrollo de la eliminatoria, con un inédito e indescifrable cruce de votos y una barrida de listas ré¬cord, augura una elección general con resultado abierto y varias cla¬ves para analizar.
• Caída de ofertas. Se había anticipado desde esta misma co¬lumna. Las 24 listas nacionales porteñas, que constituían un ré¬cord para las primarias (en la po¬pulosa provincia de Buenos Aires se ofrecía, por caso, la mitad de opciones), se reducirían drástica¬mente en solo dos meses por el filtro de la eliminatoria. Y así fue, quedó menos de un tercio.
La limpieza puede partirse en dos: por un lado, las tres fuerzas que fueron a internas y llevaban 14 listas se fundieron en apenas dos boletas. Además de Unen, que llevaba cuatro variantes, Compro¬miso Federal pasó de seis a una. Y El Movimiento, que tenía como principal candidato a Juan Carlos Blumberg, el padre que se hizo fa¬moso por el reclamo por el asesi¬nato de su hijo, no pasó el filtro ni sumando sus cuatro listas. Apenas orilló el 1,5 por ciento. Este límite también les jugó una mala pasada a cinco de los diez partidos que llevaron boleta única. Quedaron afuera el Partido Federal (cola con 0,27%), el Partido Fe (0,35%), el Movimiento Unidad del Trabajo y la Producción (0,66%), el Movi¬miento al Socialismo (0,95%) y la Nueva Izquierda (1,20%).
Así, además de Unen y Com¬promiso Federal, el 27 de octubre habrá boletas del Pro (con Gabriela Michetti como principal figura), el Frente para la Victoria (Daniel Fil¬mus), el Frente de Izquierda (Jorge Altamira), Autodeterminación y Libertad (Luis Zamora) y Camino Popular (Claudio Lozano).
• Tijeras impredecibles. En las internas, las diferencias entre algunos compañeros de listas fue¬ron notorias. Los casos más reso¬nantes: Michetti (senadores, Pro) sacó 78.546 votos más que Sergio Bergman (diputados, Pro); Carrió (diputados, Coalición Sur / Unen) obtuvo 74.966 más que Solanas (senadores, Coalición Sur / Unen); Martín Lousteau (diputados, Sumá+ / Unen) superó por 42.938 a Rodolfo Terragno (senadores, Sumá+ / UNEN), y Alfonso Prat-Gay (senadores, Juntos / Unen) dejó atrás por 57.204 a Ricardo Gil Lavedra (diputados, Juntos / Unen). También hubo diferencias en listas más chicas pero con can¬didatos fuertes, como Zamora o Altamira, que consiguieron más apoyo que sus compañeros.
¿Cómo se comportará este electorado selectivo con una ofer¬ta menor? ¿Qué pasará con los cerca de 100 mil votos de las listas que se quedaron afuera?
Aquí nuevamente habrá que partir el análisis en dos, según la Cámara que se esté votando. Ya lo blanqueó la propia Carrió apenas se conocían las primeras cifras de las primarias. Hizo un llamado al “voto útil”, para que aquellos que no quieren que el kirchnerista Da¬niel Filmus obtenga la banca por la minoría en el Senado voten a Pino Solanas. Según el razonamiento de la líder de la Coalición Cívica, Michetti y su compañero San¬tilli ya tendrían garantizadas las dos plazas por la mayoría. ¿Será realmente esto así? La campaña para diputados, donde se ponen en juego 13 lugares, promete una batalla aparte.
• Un nuevo ingrediente en la boleta. Si hasta ahora había pre¬caución por la presencia de dos candidatos fuertes en una misma sábana (para senadores y diputa¬dos), el 27 de octubre se sumará un tercer tramo en las listas por¬teñas: serán los postulantes a la Legislatura local, que renueva 30 sillas y que por ley no prevé un paso previo en primarias. El Pro mira esa porción de poder con especial atención: por un lado, necesita mantener su poderío en el Parlamento de la Ciudad, que le permita a Macri seguir gober¬nando sin sobresaltos legislativos; por el otro, algunos operadores macristas lo ven como una bue¬na oportunidad para agregar otro nombre de peso que arrastre más votos y le permita ganar una elec¬ción que se presenta complicada.
En la suma por fuerzas, los candidatos de Unen lograron más votos que el Pro tanto para Diputados como para el Senado. Y aunque los macristas manten¬gan el discurso de que ganaron la elección porque tuvieron los candidatos más votados por se¬parado (Michetti, con 31,39 por ciento, y Bergman, con 27,54 por ciento), ya piensan en preparar al¬guna sorpresa para octubre. ¿Al¬gún miembro de su gabinete con buena imagen de gestión? ¿Un extrapartidario que ande suelto buscando dónde aterrizar? La ne¬gociación está en marcha. Y el re¬sultado, otra vez, viene con futuro incierto.