Son días aciagos para el kirchnerismo en el Conurbano bonaerense y de mucho movimiento en el conglomerado opositor. Se suceden jugadas y pases, algunas estrategias audaces y varias traiciones. La transformación del mapa político está en ebullición y avanza como un axioma argentino, de esos que se cumplen cada década, poco más, poco menos.
El ineludible fin de época que se avecina despierta escozor en algunos oficialistas, que ven cómo su tropa se desgrana, en su mayoría, a manos del Frente Renovador (FR), mientras que otros se abroquelan en silencio esperando una salida de la mano de Daniel Scioli o de quien garantice continuidad. Pero también genera exaltación y ansiedad entre los que buscan ganar el poder el año que viene. Y lo que pasa en torno a tres municipios es prueba de ello.
El pase de la polémica. El eterno intendente de Merlo, Raúl Othacehé, formalizó su cruce de vereda hacia el massismo, con una visita formal de Massa a su residencia que solo confirmó lo que todos ya sabían desde fines de año y que NU ya había anticipado a principios de enero.
Según operadores del FR, el mandamás de Merlo desde 1991 comenzó a tejer su vínculo con el massismo en junio pasado. El propio Massa dejaba filtrar que él era uno de esos intendentes kirchneristas que estaban prestos a pasarse a su espacio, pero que evitaban decirlo para no recibir los castigos financieros y mediáticos correspondientes. “Los muchachos necesitan obra pública”, se lo escuchó decir incluso, en un pretexto para no delatar a los que ya no quieren responder a Cristina Kirchner.
Othacehé es uno de los barones del Conurbano y uno de los pocos intendentes de la Primera Sección que aún quedaban sin ser explícitamente massistas. Tiene un prontuario político más grave que su afán por perpetuarse en una alcaldía: fue motivo de investigación en la Comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados y está denunciado por el Serpaj de Pérez Esquivel.
Las aguas fueron revueltas en ambas costas. En el massismo, la incorporación de “el Vasco” decepcionó al concejal Gustavo Menéndez –cercano a Joaquín de la Torre y que busca arrebatar la intendencia a Othacehé– y seguramente moleste a Jesús Cariglino, quien hace años está fuertemente enfrentado al barón de Merlo.
Desde la ribera kirchnerista, algunos tomaron la noticia con preocupación. Uno de ellos fue el presidente de la Cámara de Diputados y virtual precandidato presidencial, Julián Domínguez, quien reunió a su entorno más próximo, entre ellos a José Díaz Bancalari, para analizar la situación.
Indefiniciones que matan. Una de ellas es la de Jorge Macri, quien por persistir en un juego histérico entre su primo y Massa, comienza a padecer algunos coletazos. No solo cuenta con el acérrimo enojo de casi todos los que trabajan en Bolívar 1, sino que ahora Massa mandó a los suyos a construir un armado propio en Vicente López.
El intendente del Pro es en cierta forma castigado por Massa por su titubeo. El jefe del FR cree que eventualmente Jorge Macri pasará a su espacio, pero a la vez quiere echar raíces propias para no quedar al desnudo –en caso de que los primos del Pro concilien estrategias– en un distrito densamente poblado y con un voto claramente anti-K.
El armado massista en el antiguo feudo del Japonés García esconde una historia al estilo de Caín y Abel: está encabezado por Christian Raff, ex mano derecha del actual intendente y quien lo ayudó a crear el Pro bonaerense en 2003. Raff abandonó el macrismo en 2009, pero conoce al dedillo la vida y obra de su otrora jefe. Además, quienes buscan participar en el FR de Vicente López también son el exministro Daniel Arroyo, la exdiputada Silvia Vázquez y otros “albertistas” de la zona norte.
El salto del rabino. Si bien es algo incipiente, el diputado Sergio Bergman tiene previsto comenzar a ayudar en la construcción bonaerense para sustentar las candidaturas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. ¿Dónde? En Tigre.
Allí, el rabino cuenta con raíces en el entramado social gracias a la Fundación Judaica, que preside y que cuenta con instituciones en ese municipio. Su primera opción fue Vicente López, pero al charlarlo con Jorge Macri y percibir su negativa, ambos analizaron que lo mejor era que su energía tuviera como destino a Tigre.
La estrategia de insertar una cuña del Pro en el feudo massista por excelencia arrancaría gradualmente desde marzo. Bergman busca, igualmente, no descuidar la Capital Federal y, pensando en el día después de que Macri deje la Jefatura de Gobierno, tratará de impulsar las PASO en el Pro para dinamizar el partido y que haya resto para los que se jugaron.
Imparables, arrecian las dudas, los miedos y las jugadas por lo que vendrá luego de 2015. El año en el que se redefine todo.