Creo que la sentencia por el caso Mariano Ferreyra si bien no responde plenamente al pedido de las querellas, nos deja con cierta tranquilidad que Jorge Pedraza estará 18 años pagando este crimen atroz, y los demás como Favale, Sánchez y Díaz entre otros también. Igualmente, me parece una locura, que después de las escuchas entre Pedraza y Tomada, éste no haya sido siquiera procesado; la vinculación entre éstos era evidente, y quedaba clarísimo que estaban armando su impunidad.
Fue muy fuerte escuchar hablar a Pedraza con ese aplomo sobre los hechos, negando lo evidente. Lamentablemente volvió a quedar en claro su pertenencia al proyecto político del Gobierno cuando puntualizó que ‘la bala que rozó el corazón de Kirchner, también rozó el corazón de todos los ferroviarios y el mío – por el suyo-‘, en clara alusión a Cristina, cuando en su momento se refirió a este caso.
Este señor, este asesino, no tiene cara para decir que esta muerte le rememoraba los 160 desaparecidos que su gremio tuvo durante la última dictadura militar, cuando todos sabemos que fue un entregador de su clase, en los 90 y durante el kirchnerismo también, cuando se profundizó el vaciamiento ferroviario y usufructuó las tercerizaciones, contra las que se plantó Mariano, y mandó a matarlo.