Vidal aprieta el acelerador en Provincia

Vidal aprieta el acelerador en Provincia


La vicejefa de Gobierno porteño ya le tomó el gustito a su nuevo statu quo de precandidata designada. Hace enfáticas declaraciones en los medios –aunque solo en los que le son más afines al Pro–, se muestra más punzante en sus críticas a sus rivales y al Gobierno nacional y, sobre todo, acentúa su agenda de actividades para posicionarse en el mayor distrito del país.

Tras su paso por Mar del Plata, donde debutó en una actividad proselitista con Mauricio Macri y su primo Jorge (primera vez desde aquella puesta en escena en Vicente López en la que el Pro quiso exhibir al intendente y la vicejefa como los dos elegidos para jugar en Provincia), Vidal ya tuvo definido a los pocos días más actos en territorio bonaerense, con la zona de la Costa como eje.

Además, para mediados de febrero la esperará algún municipio de la Tercera Sección Electoral, que no será Lanús, adonde ya fue en diciembre último. Al menos eso dejó trascender su informal comando de campaña, que capitanean los ministros porteños Néstor Grindetti, Esteban Bullrich y Emilio Monzó, además del legislador porteño Federico Salvai y el marido de Vidal, el concejal Ramiro Tagliaferro.

Nuevos tiempos

“Ella ya se acostumbró a la idea de la Provincia y está más contenta. Al principio tenía miedos y dudas normales. Fue un gran salto, una decisión difícil”, explicó su principal operador a NU.

Lo cierto es que Vidal ya se siente más cómoda: sube el tono de sus críticas a la gestión bonaerense y dispara misiles contra Sergio Massa, como para ganarse algún guiño de su jefe político. Desde el sciolismo y el Frente Renovador le responden con dureza, pero tampoco es una balacera. La elegida de Macri aún no es vista como una opción con posibilidades certeras por parte de sus contrincantes.

Sin embargo, desde Bolívar 1 filtraron una encuesta en la que el 40 por ciento del electorado bonaerense dice conocer quién es María Eugenia Vidal. Aunque tal vez los macristas pecan de entusiastas, hay un dato que les juega a favor: el 70 por ciento de los bonaerenses vive en el Conurbano, y es allí donde el poder de los medios mal llamados “nacionales” (cuando son de hecho porteños) se hace sentir. A través de ellos, Vidal puso (y pone) la cara en más de una oportunidad por los percances o las polémicas del Gobierno de la Ciudad.

Las metas que señala el entorno de la funcionaria para la primera mitad del año es instalarla como una precandidata sólida, hacerla conocer y mostrarla como la referente Pro en territorio bonaerense. No solo casi medio gabinete fue puesto a disposición de Vidal, sino que también está previsto que la acompañen a algunas giras por el interior el senador Alfredo De Angeli y el diputado Miguel del Sel.

Todos para uno y uno para él mismo

Recién en su segundo día de visita a Mar del Plata –el primero estuvo ella sola con Macri y Monzó–, se sumó a la comitiva el primo del Jefe de Gobierno. Pero lo hizo al día siguiente de darle una sugestiva entrevista a la agencia Télam en la que llamó al Pro a dejar abiertas las posibilidades para un acuerdo frentista con otras fuerzas, en lo que fue un guiño a su aliado Massa.

“En el Pro están haciendo demasiada rosca y no es lo nuestro, por eso nos termina saliendo mal. Tenemos que volver a hablar de gestión, que es nuestro ADN”, dijo el intendente de zona norte. Esa fue la frase que irritó a Mauricio Macri y que derivó en que lo llame por teléfono aquella jornada para pedirle explicaciones, según comentaron a NU personas que presenciaron aquella telefoneada.

Sin embargo, Jorge Macri sabía que algunas de esas frases iban a causar bronca en el Pro y de hecho se lo anticipó la noche anterior a un dirigente del Frente Renovador. El intendente de Vicente López encara la difícil estrategia de situarse en el medio de su primo presidenciable y de Massa, sin desairar completamente al primero y jurando fidelidad a su candidatura, pero a la vez manteniendo aceitados contactos con el segundo y articulando con sus intendentes aliados.

Vidal ya se siente a sus anchas porque sabe que cuenta con el apoyo pleno no solo de su jefe sino de toda la estructura del Pro. Su pretendido rival para ser el número 1 del partido en la Provincia es objeto de desconfianza y recelo. “Está en el Pro porque puede causar más daño fuera que dentro, pero jamás será candidato”, reflexiona un referente del espacio muy cercano al Jefe de Gobierno.

“Jorge va a terminar jugando con nosotros, vas a ver”, le aseguró un Massa tajante a un interlocutor hace muy poco. Tal vez la desconfianza de Mauricio esté más justificada de lo que parece.

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