Celebramos el regreso a nuestro país de la fragata Libertad, liberada por una medida cautelar concedida por el Tribunal Internacional del Mar mientras sigue su curso la petición de fondo.
Celebramos que ante al embargo de la fragata y los laudos desmesurados de algunos tribunales, se ha podido fortalecer la conciencia nacional e internacional acerca de las graves consecuencias que todavía acarrea para nuestro pueblo y país, el sistema de endeudamiento ilegítimo.
No podemos festejar ni mucho menos cantar victoria, sin embargo, cuando en realidad siguen ganando los fondos buitre, los bancos buitre, las instituciones financieras buitre, las corporaciones y empresarios buitre. Hoy como mañana, carroñean del endeudamiento y sometimiento a los llamados “dictados del Mercado” que se construyeron sobre la codicia de unos pocos, la desaparición de los 30.000 y el empobrecimiento, exclusión, explotación y expoliación de 30.000.000 más. Esta deuda es un crimen de lesa humanidad que continúa cobrando como víctimas al bienestar y los derechos del pueblo argentino. No es hora de festejos engañosos sino de hacer efectivo el NUNCA MÁS.
Son ilegítimos e ilícitos los bonos de deuda que atraparon a la Libertad en Ghana, pusieron al país al borde de un nuevo default en Nueva York y mantienen restringida la libertad de movimiento de nuestra Presidenta y de todos los bienes del Estado. Fueron emitidos bajo el peso extorsivo de la deuda de la dictadura, con cláusulas antiéticas e inconstitucionales de renuncia a la inmunidad soberana y prórroga de jurisdicción a tribunales en cualquier parte del mundo. Provocan daños, costos y zozobra permanente para la soberanía, la dignidad y el bolsillo del pueblo.
El gobierno actual, no obstante -igual que gobiernos anteriores- , persiste en su innegable vocación pagadora y la impunidad de los responsables continúa intacto. Como resultado, el regreso de la Libertad viene acompañado del riesgo cierto de un nuevo aumento de lo que pagamos todas y todos por una deuda que no debemos. Así lo ha anunciado el gobierno, al ratificar ante los tribunales de Nueva York que está dispuesto a desdecirse nuevamente para pagar a los fondos buitre y seguir renunciando a la inmunidad soberana del Estado y admitiendo jurisdicciones extrañas.
Es necesario revertir esta situación, recuperando soberanía y encarando el problema a través de la Verdad y la Justicia.
Precisa poner fin a la renuncia de las inmunidades soberanas y el reconocimiento de tribunales y mecanismos arbitrales ajenos a la Constitución y los derechos del pueblo argentino. En vez de preocuparse por el futuro de la plaza financiera neoyorquina, como lo hace en su última presentación ante los tribunales de esa ciudad, el gobierno debe aprovechar el momento para desconocer la competencia de esos tribunales y denunciar la ilegitimidad e ilicitud de los bonos, desistir de su pago e iniciar las acciones de sanción y reparación correspondientes. La decisión reciente del gobierno de rescindir la venta irregular del predio de Palermo, sin ir más lejos, es una muestra clara de que se puede desandar el camino impuesto. ¡Cuánto más importante asumir el desafío del NUNCA MÁS frente a una deuda de gravedad humana, institucional y fiscal incontables veces mayor!
Por esto llamamos nuevamente al Gobierno, al Congreso y a la Justicia argentinos, como lo hicimos el 30 de octubre y el 10 de diciembre acompañado por muchas organizaciones del país y del mundo, a poner fin a este flagelo y evitar nuevos sometimientos. Reclamamos:
1. Auditar los reclamos de deuda pendiente, de manera pública, participativa e integral, suspendiendo todo pago hasta su finalización;
2. Anular y desistir de firmar aquellos contratos, leyes, tratados y acuerdos viciados de inconstitucionalidad, condicionalidades extorsivas y otros causales semejantes;
3. Enfrentar a los especuladores impugnando a los créditos fraudulentos e ilegítimos;
4. Juzgar y sancionar a los responsables, sean estos connacionales o extranjeros, abriendo paso a la reparación.
Llamamos asimismo al pueblo y las organizaciones del país, a no cesar en la lucha por lograr Verdad y Justicia, el fin del sistema de endeudamiento ilegítimo y la construcción de alternativas que aseguren nuestra soberanía, derechos y dignidad. Así podremos festejar la vuelta de nuestra libertad.