Conforme avanza la lucha feminista, más derechos y oportunidades son reivindicados a las mujeres. Desde el siglo XVIII cuando Flora Tristán recuperó la postestad sobre les hijes (antes eran propiedad única del varón), y Olympe de Gouges reclama incluir los derechos de las mujeres tras la famosa Revolución francesa, pasando por Eva Perón y la posibilidad de elegir a les representantes; hasta los ’90, y el 2017, con el cupo femenino en las bancas del Congreso y en las listas de las elecciones. Las mujeres hace mucho tiempo -más de 200 años- que explicamos que tenemos derecho a participar y, es más, estamos dispuesta a hacerlo. En esa línea, el martes obtuvo dictamen de mayoría la Ley de Violencia Política contra las Mujeres, una Ley que busca ampliar los derechos políticos de las mujeres y las políticas públicas específicas para promover su participación política en condiciones de igualdad.
Este proyecto también busca que las mujeres participen de la toma de decisiones en los gremios, históricamente conducidos por varones.
Además, el proyecto de presentado por la legisladora Gabriela Estevez (FPV-PJ Córdoba) apunta a reconocer y tipificar a la violencia política entre los tipos de violencia de género.
La medida se propuso tras el reciente informe del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) según el cual ocho de cada diez mujeres sufrieron violencia de género en la política. Es la primera investigación sobre violencia política de Argentina a partir de experiencias en primera persona de mujeres de todo el arco político que se hace en el país. El resumen estuvo coordinado y elaborado por Lucía Martelotte junto al trabajo de campo de Ximena Cardoso Ramírez, Nadia Ferrari, Victoria Gallo, Natalia Gherardi, Celeste Minetto y María Eugenia Nieto. El estudio se presentó el pasado 4 de septiembre en el salón Illia del Senado en un evento organizado por la senadora Nancy González.
El informe visibilizó una cifras alarmantes:
- El 64% de las entrevistadas fueron amenazadas o intimidadas durante el ejercicio de sus funciones políticas.
- Al 58% le han impedido que asista a reuniones importantes o en las que se toman decisiones relevantes.
- Al 53% le han restringido el uso de la palabra en reuniones o sesiones.
- El 27% ha percibido un ingreso salarial menor por su condición de género.
Tipos de violencia que sufren las mujeres
Ocho de cada diez encuestadas afirmaron haber vivido situaciones de violencia de género a lo largo de sus carreras políticas.
En su articulado, el proyecto plantea que la “ley tiene por objeto la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres en la vida política a fin de asegurar que ejerzan plenamente sus derechos políticos y participen en condiciones de igualdad en todos los espacios y funciones de la vida política y pública, particularmente en los cargos de gobierno”.
Además, el 63% de las encuestadas señaló que la violencia fue ejercida por varones. Las opciones mencionadas con más frecuencia fueron “alguien a través de las redes sociales” (71%), y “Alguien de otro partido” y “Alguien de mi partido” (ambas con 67%).
Flora Tristán: “El nivel de civilización al que han llegado diversas sociedades humanas está en proporción a la independencia de la que gozan las mujeres”
También el 91% de las encuestadas indicó que el principal obstáculo para su participación son las obligaciones familiares. Es decir, el trabajo doméstico entendido como la limpieza del hogar, cuidado de niñes, hacer las compras, cuidar de ancianos, llevar y traer niñes al colegio y al médico, entre otras. Un rol impuesto a las mujeres -solo por no nacer con un genital fálico- que les hace tener hasta dobles jornadas laborales -además de su trabajo oficial-. La cultura lo explica como una tarea que las mujeres “hacen por amor”, aunque en realidad se trata de trabajo no remunerado, y principal garantía de reproducción del sistema capitalista (si a los héroes no se les cría a su descendencia, ¿serían grandes conquistadores?).