Este 25 de noviembre se conmemora otro Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha establecida por las Naciones Unidas para visibilizar que la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, al contrario de las víctimas, que sufren el silencio, la estigmatización y la vergüenza. Para la ONU, incluso, ya se puede hablar de la violencia de género como una “pandemia”.
En Argentina, el Observatorio de femicidios en la Argentina Adriana Marisel Zambrano reveló que entre el 1º de enero y el 20 de noviembre de 2019, hubo 251 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas, es decir, un femicidio cada 31 horas. Estas cifras son superiores a las del 2018 (225 femicidios y femicidios vinculados a mujeres y niñas).
Como consecuencia, 282 hijos e hijas quedaron sin madre, el 71% menores de edad.
Asimismo, el informe expuso que en los últimos once años, hubo 2952 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas, dejando 3717 hijas e hijos sin madre (64% menores de edad).
“Pinta el mundo de naranja contra la violación”
Como todos los años, Naciones Unidas lanza una campaña de 16 días, que comienza este día y finaliza el 10 de diciembre, día de los derechos humanos. El slogan de este año indica: “Pinta el mundo de naranja: Generación igualdad se opone a la violación”, ya que asegura que “todavía sigue existiendo impunidad generalizada en la violencia sexual y la violación”.
Los tres problemas centrales a nivel mundial
La violencia de género, la brecha salarial y el pensamiento de asociar a la mujer con la maternidad continúan siendo los tres grandes flagelos que oprimen los derechos y oportunidades de las mujeres en todo el mundo.
Si hay algo exactamente igual en todas las sociedades del mundo, sin importar el contexto, la cultura y la historia, es que la mujer está oprimida en sus derechos y oportunidades respecto de las otras identidades.
–Derechos sexuales y reproductivos: derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. el derecho de éstas a controlar su cuerpo regulando su sexualidad y capacidad reproductiva sin imposiciones, coerciones o violencia
–Paridad: la participación igualitaria de las mujeres en los procesos de toma de decisiones es una exigencia básica de justicia o democracia. Según el relevamiento realizado por el Foro Económico Mundial, publicado el 1 de noviembre, en 2017, la Argentina cayó un puesto en el ranking de paridad de género (del puesto 33 al 34 entre 144 naciones relevadas).
–Economía: en la Argentina, las mujeres ganan hasta 30% menos que los varones por realizar la misma tarea.El 76% de las tareas de trabajo doméstico (limpieza, cocina, compras, entre otras) y de cuidado recae en las mujeres, y ellas les destinan el doble de tiempo que los varones (6,4 frente a 3,4 horas diarias) generándoles dobles o triples jornadas laborales. Esta injusta distribución de las responsabilidades de cuidado condiciona también su participación en otros ámbitos externos al hogar (educación, por ejemplo).
